Sin duda, la noticia estelar del día está en Cuba. El dictador Fidel Castro se ha visto obligado a ceder provisionalmente todo el poder a su hermano Raúl por primera vez en casi medio siglo de gobierno ante una operación de urgencia debido a una hemorragia intestinal. Las dudas se ciernen ahora sobre el futuro político del país y en Miami los detractores del sátrapa celebran la hospitalización hasta con fuegos artificiales. Es la primera vez que Castro, que cumplirá 80 años el 13 de agosto, entrega totalmente el control del país que gobierna desde el triunfo de su revolución en 1959. El encargado de recoger el testigo, su hermano Raúl, de 75 años, que ha acompañado a Fidel en todas sus batallas y es el sucesor designado por la Constitución en caso de ausencia o muerte. Sus biógrafos dicen que es un hombre pragmático y el cerebro detrás de la tímida apertura económica de comienzos de los años 90. En la bolsa española, las compañías con negocios en Cuba, entre las que destacan Sol Meliá y Altadis, apenas registran oscilaciones de relevancia. La cadena hotelera pierde un leve 0,3% y la tabaquera, que controla al 50% con el gobierno de Castro la empresa Corporación Habanos, se deja un escueto 0,1%.
