
CaixaBank ha arrancado el año con la tercera mayor subida del Ibex 35, del 13,65%, al calor del acelerón que ha pegado la probabilidad de subida de tipos en Europa; y con la segunda mejor recomendación del sector bancario en España (es un mantener a ojos de los analistas). Esa carta de presentación ha llevado a los inversores bajistas, los que toman prestadas acciones para venderlas con la expectativa de que caigan en bolsa y puedan recomprarlas más baratas antes de devolverlas, a deshacer toda su posición en la entidad en los últimos quince días según los últimos datos publicados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Algo que no sucedía desde agosto de 2015.
Antes de su marcha, los bajistas controlaban un 0,29% del capital del banco. Ahora, tras su huida, CaixaBank puede presumir de ser la única entidad financiera del Ibex 35 sin cortos, porque quienes menos tienen, tras ella, son Santander y BBVA y el 0,2% está invertido a la baja en ambas. Menos que hace quince días, también. El nuevo escenario que ha comprado el mercado de que el precio oficial del dinero será más alto antes de lo previsto ha llevado a los inversores que se posicionan en corto a levantar el pie del acelerador en el sector en las últimas dos semanas, ya que en Bankia, que es el banco con más bajistas hoy en día, se han reducido hasta el 2,65%; en Sabadell, hasta el 0,38%; y en Bankinter hasta el 0,21%.
Desaparecen de Applus
Además de en CaixaBank, los bajistas también han desaparecido por completo de Applus por primera vez desde 2014 y han reducido su participación en Sacyr, del 4,64 al 3,48%; en Ercros, donde han caído del 1,63 al 1,04% y en Dia, donde se encuentran ya en mínimos de marzo.
La cadena de supermercados fue el blanco de este tipo de inversores durante buena parte del año pasado, llegando a convertirse en la cotizada con más bajistas de su sector en Europa, al superar el 24%. Sin embargo, desde la primera vez que el magnate ruso, Mikhail Fridman, invirtió en Dia hasta ahora, el porcentaje de su capital invertido a la baja se ha ido reduciendo hasta ser solo ya del 15,71% -aunque su incremento del 15% en el capital, que se conoció el viernes, aún no se ha reflejado en los inversores a corto-.
En el lado opuesto, las dos compañías que más han sufrido la presión de los osos han sido Cellnex -la tercera empresa con más bajistas de la bolsa- y Merlin. En ambas se han elevado en 0,61 puntos porcentuales, hasta representar el 7,98% en la primera (el nivel más alto desde mayo) y el 1,22% en la segunda.