
Todos juntos contra el cambio climático. Hay una pequeña localidad, de unos 30.000 habitantes, a 18 km de Oxford, Bicester, donde encontramos la primera ecociudad de Reino Unido: Elmsbrook. Allí, 400 casas eficientes desde el punto de vista energético forman la primera comunidad que ha conseguido alcanzar las cero emisiones netas, a través del uso de paneles solares en todos los edificios, autobuses eléctricos, movilidad sostenible con la bicicleta como principal medio de transporte y un largo etcétera de iniciativas. El de Elmsbrook es un ejemplo a seguir sobre cómo cuidar el planeta.
Melissa Noakes, jefa de Patrocinios y Eventos de Banco Santander en Reino Unido, se inspira en proyectos como este, donde las personas piensan de manera diferente para alcanzar la sostenibilidad. Dentro de su compromiso con la lucha contra el cambio climático, la entidad apuesta también por la movilidad sostenible y por la transición hacia una economía verde. Su vuelta a la Fórmula 1, como patrocinador de Ferrari, así lo demuestra. La escudería persigue el mismo objetivo que consiguió Banco Santander en 2020: ser neutra en carbono en 2030, como ya ha hecho Elmsbrook.
Para lograr este objetivo, se precisa toda una gama de nuevas tecnologías e innovación. Por eso, Banco Santander pone a disposición de la escudería una amplia gama de soluciones, basadas en los avances tecnológicos que contribuyen a la sostenibilidad del sector, el hecho de que los coches de F1 ya sean un 30% más eficientes en cuanto al consumo de combustible o que cada vez esté más cerca el nuevo motor que será neutro en carbono, y que estará presente en todos los circuitos en los que se celebran los Grandes Premios. Nicoletta Russo, jefa de Relaciones con Inversores y Sostenibilidad de la escudería, indica que para llegar a esta meta están utilizando biocombustibles en sus coches y paneles solares en sus instalaciones.
Históricamente, la F1 ha sido un banco de pruebas para la innovación y el desarrollo de la industria automovilística, desde la aerodinámica al diseño de frenos. Pat Symonds, jefe técnico en F1, ya lo dice: "Estamos progresando mucho hacia la sostenibilidad. Estamos trabajando con nuestros socios, con los promotores de carreras, con los equipos, para tratar de impulsar un cambio realmente positivo". De ahí que se hayan fijado como objetivo para 2030 conseguir las cero emisiones netas. Una meta que también se ha marcado Banco Santander para todas las emisiones de sus clientes en 2050.
Santander tiene la oportunidad de impulsar el cambio hacia un modelo sostenible, ayudando a reducir las emisiones de CO2
Por eso, con este patrocinio, y trabajando en estrecha colaboración de la mano de Formula One Management (FOM), propietario de la F1, y Ferrari, Santander tiene la oportunidad de impulsar el cambio hacia un modelo sostenible, ayudando a reducir las emisiones de CO2. Ross Brawn, director técnico de la F1, promete que la competición automovilística estará a la vanguardia de lo que necesite el futuro y contribuirá a las soluciones para cuidar el planeta. Santander está comprometido con ayudar a las personas y a las empresas a prosperar, y eso incluye absolutamente la movilidad sostenible.
La F1 es uno de los deportes con mayor número de seguidores del mundo. Tiene una audiencia acumulada de 1.500 millones en 2021, según Nielsen, de los que cerca de la mitad está en los mercados del banco en Europa (España, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, entre otros) y América (Brasil, México, Estados Unidos).
Juntos, Santander, FOM y Ferrari, forman un equipo dispuesto a teñir de verde esta industria. Encontrar nuevas tecnologías que contribuyan a descarbonizar el día a día de las personas conllevará que antes se llegará al objetivo de cero emisiones. Este es un trabajo en equipo que ha convertido a la comunidad de Elmsbrook en una fuente de inspiración.