
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado este viernes con abrir las fronteras de su país para dejar pasar a los refugiados que deseen llegar a Europa. "Si vais más lejos, abriremos la frontera", señala el mandatario turco en un discurso en referencia al voto del jueves en el Parlamento Europeo en el que se exige congelar las negociaciones de adhesión con Turquía.
"Nosotros alimentamos a 3,5 millones de refugiados en este país, ustedes no han cumplido sus promesas", asegura el mandatario turco en su intervención, retransmitida por la cadena CNNTürk. "Cuando los niños muertos golpearon las costas mediterráneas ustedes no decidieron cuidarlos", añade Erdogan en referencia a los europeos.
En su discurso, con motivo del día Internacional de la Lucha contra la violencia contra las mujeres, remarca que la UE "necesita a Turquía" como refuerzo y que en su país viven más de 3 millones de refugiados "sin apoyo de las autoridades europeas".
Bruselas, por su parte, ha instado a las autoridades turcas a cumplir sus "obligaciones". "Nosotros cumplimos el acuerdo UE-Turquía sobre refugiados y haremos todo lo que podamos para que tenga éxito. Trabajamos para el éxito del acuerdo entre la UE y Turquía que impida que esto ocurra", ha explicado Margaritis Schinas, portavoz del Ejecutivo comunitario.
Turquía y la Unión Europea (UE) pactaron en marzo de este año un acuerdo, según el cual Turquía recibe de vuelta a aquellos refugiados que viajaron ilegalmente desde sus costas a las cercanas islas griegas. Como contrapartida, la UE apoya económicamente el cuidado de los refugiados en Turquía, acoge desde allí el mismo número de sirios interceptados en Grecia y promete liberalizar su régimen de visados para viajeros turcos, siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones.
Europa suspende la adhesión
El Parlamento Europeo (PE) pidió este jueves que la Unión Europea (UE) suspenda temporalmente las negociaciones de adhesión con Turquía ante el deterioro democrático en el país por "las desproporcionadas medidas represivas" impulsadas por las autoridades.
El pleno de la Eurocámara respaldó esta propuesta en una resolución conjunta aprobada por 479 votos a favor, 37 en contra y 107 abstenciones. La institución "llama a la Comisión (Europea) y a los Estados miembros a iniciar una suspensión temporal de las negociaciones de adhesión con Turquía", afirman los eurodiputados en el texto.
El Parlamento Europeo mantiene su compromiso para que "Turquía permanezca anclada a la UE", pero "condena firmemente las desproporcionadas medidas represivas adoptadas" en el país desde el fallido golpe de Estado del pasado mes de julio, del que las autoridades turcas culpan al predicador islamista Fethullah Gülen. "Debe existir voluntad política de cooperar por ambas partes (...) Turquía no está demostrando esta voluntad política, dado que la actuación del Gobierno no hace sino alejar a Turquía aún más de la vía europea", añadieron los parlamentarios.
El texto, no vinculante, ha sido respaldado por los populares (EPP), socialistas (S&D), conservadores y reformistas (ECR); liberales (ALDE), la izquierda unitaria (GUE) y Los Verdes.
Persecución a la prensa
La Eurocámara, que ya había mostrado su preocupación por la situación que atraviesa el país, denunciaba en una resolución anterior la persecución de las autoridades a la prensa, uno de los sectores que han sufrido la purga tras el intento de golpe, junto a las fuerzas armadas, la judicatura y la función pública.
En esta ocasión, los diputados se muestran determinados a "congelar" las negociaciones de manera temporal y consideran que una "suspensión formal" puede producirse si el país decide reintroducir la pena capital, una posibilidad que el Gobierno turco ha barajado a raíz del intento de golpe fallido. "La reintroducción de la pena capital por parte del Gobierno turco llevaría a una suspensión formal del proceso de adhesión", afirman.
Turquía solicitó su ingreso en 1987 y fue declarada país candidato en 1999, tras lo cual las negociaciones de adhesión, que requiere unanimidad de todos los Estados miembros, se abrieron en 2005. Chipre se opone a la apertura -como exige Ankara- de nuevos capítulos en las negociaciones a causa de la ocupación turca del norte de la isla.