El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) e Irán han firmado este martes un acuerdo nuclear histórico que se basa en un plan de trabajo cuyo objetivo es poder certificar antes de fin de año si el programa nuclear iraní tiene o no objetivos militares.
"Acabo de firmar una hoja de ruta entre la República Islámica de Iran y el OIEA para aclarar pasados y presentes temas pendientes relacionados con el programa nuclear iraní", anunció el director general de este organismo de la ONU, Yukiya Amano. También, ha precisado, que el futuro acceso a la instalación militar de Parchin, que la agencia atómica ha solicitado de forma repetida, forma parte de un "arreglo" separado.
El objetivo del acuerdo duradero que busca la comunidad internacional es que Irán no pueda acceder a la bomba atómica, a cambio del levantamiento de sanciones y otros alivios.
Los ministros de Exteriores y sus equipos negociadores de los siete países involucrados en la negociación buscaron a lo largo de los últimos 18 días de intensas conversaciones un consenso para poder cerrar este histórico acuerdo.
El Gobierno de Irán ha aceptado un llamado plan de "reactivación" de las sanciones en 65 días si incumple el acuerdo definitivo sobre su programa atómico alcanzado con el Grupo 5+1.
Los diplomáticos han afirmado que el embargo de armas de Naciones Unidas continuará en vigor durante cinco años y que las sanciones de la ONU sobre los misiles continuarán durante ocho años. Fuentes occidentales han confirmado que se ha alcanzado el acuerdo nuclear definitivo. Por otro lado, todas las instalaciones nucleares de Irán seguirán estando operativas en virtud del acuerdo.
Obama y Rohaní defienden el acuerdo
Horas más tarde de anunciarse el acuerdo, el presidente de Irán, Hasán Rohaní, ha afirmado que este pacto es "un triunfo de la diplomacia" y servirá como "buen comienzo" para unas nuevas relaciones internacionales. Ha afirmado además, que las sanciones "ilegales" impuestas hasta ahora al país no han servido de nada.
#IranDeal shows constructive engagement works. With this unnecessary crisis resolved, new horizons emerge with a focus on shared challenges.
? Hassan Rouhani (@HassanRouhani) julio 14, 2015
Por su parte, en una declaración sin preguntas ante la prensa en la Casa Blanca, Obama ha destacado que el pacto impone una serie de condiciones a Irán para que reduzca su programa nuclear, paralice algunas actividades y dé pleno acceso al personal de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) para supervisar sus instalaciones civiles y militares. Además ha amenazado al Congreso de EEUU con vetar las iniciativas que se encaminen a dificultar el pacto recién alcanzado.
Netanyahu 'el gran perdedor' del acuerdo
También ha reaccionado el gobierno de Israel, uno de los actores implicados en esta contienda y que podría ser el gran perdedor de la misma. Durante más de tres años, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha repetido siempre que ha podido sus incesantes advertencias sobre el peligro de permitir a Irán desarrollar un programa nuclear y ha sido el dirigente más abiertamente opuesto a casi cualquier pacto atómico con Teherán.
Su rechazo de plano a las negociaciones nucleares ha llevado al jefe del gobierno israelí a serios roces con su principal aliado, Washington, que llegado a ver en su machacona insistencia y sus formas una intromisión en su política interna.
Esta llegó a su clímax cuando, el pasado marzo y sin la aquiescencia de la Administración de Obama, Netanyahu se presentó ante el Congreso estadounidense (de mayoría republicana) para pedir su oposición al pacto que inicia hoy el cierre de dos décadas de crisis nuclear y sanciones internacionales a la república islámica.