Franquicias

La inversión media para abrir una franquicia es de 96.100 euros

  • El 37% de las marcas cobra menos de 12.000 neuros de canon de entrada
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De los 12.900 euros que se requieren para montar una franquicia de marketing olfativo de Ambiseint, a alrededor de un millón de euros para poner en marcha un Mcdonald's. Hay negocios de franquicia para todos los bolsillos. Si bien la inversión media para poner en marcha una franquicia en España se situó el pasado año en los 96.100 euros, un desembolso que supone un descenso de apenas un 1% respecto a los 97.000 euros de media del año anterior, según datos de la consultora Barbadillo & Asociados. Aunque, remontándose más en el tiempo, la inversión necesaria para poner en marcha una franquicia ha registrado un crecimiento del 23,5% desde 2009 cuando el montante era de 77.800 euros.

"Es un dato que está muy influenciado por la hostelería", explica el director general de la consultora, Santiago Barbadillo. "La hostelería tiene inversiones mucho más altas de media y hay muchas, si no la media estaría claramente por debajo. Es algo que sucede también a nivel mundial. Manda la hostelería y sus inversiones son más altas que la media". De hecho, los negocios de restauración y hostelería encabezan el número de enseñas operativas en nuestro país con un total de 228 marcas, según revela la Guía de Franquicias en España de 2019 de la asesoría. Si se elimina la hostelería, Barbadillo señala que el montante medio necesario para abrir un local franquiciado estaría en torno a los 50.000 ó 60.000 euros.

De hecho, el 48% de las franquicias que existen en nuestro país -650 conceptos- precisan de una inversión inferior a los 60.000 euros para iniciar su actividad. Una cifra que ha aumentado ocho puntos respecto al año anterior y que está muy influenciado por el sector de servicios, sobre todo por aquellas enseñas que no requieren de un local para su actividad. Además, la gran mayoría de estas marcas se encuentran en un tramo de inversión que va de los 30.000 a los 60.000 euros. Se puede tratar de franquicias puramente comerciales, en las que la actividad del franquiciado es la de ejercer de comercial, o de franquicias de servicios a domicilio o asesorías. Un hueco en el que también ganan peso, poco a poco, las franquicias online o de desarrollo de aplicaciones móviles.

Estos datos dan pistas de cómo es el franquiciado español. Un perfil que se mueve entre el autoempleo y el llamado inversor dedicado frente a un tercero que sería el de un inversor especulativo. "Hemos tenido momentos, después del año 2008, en el que el peso del autoempleo era muy grande y además creciente", señala Barbadillo. De hecho, en 2014 el número de franquicias que precisaban de una inversión menor a los 60.000 era del 58%, 10 puntos más que en la actualidad. Pero algo está cambiando. Desde que la economía comenzó a mejorar el nivel de autoempleo ha descendido. "Aunque sigue siendo clave para enfocar el perfil del franquiciado medio, diría que ahora pesa más el perfil del inversor dedicado, aquel que no va estar en la gestión diaria del negocio", explica el consultor.

Esa inversión media de 91.600 euros incluye todo lo necesario para montar una franquicia, desde la obra civil, el mobiliario, equipamiento, sistemas informáticos, maquinaria, canon de entrada… Aunque hay que estar atento porque hay cadenas que dentro de este concepto no incluyen la obra civil del local. "La inversión inicial debe contemplar una cifra estimativa media en condiciones normales de acondicionamiento de un local", señala el director general de Barbadillo & Asociados. Y esta partida precisamente, la obra civil, es la que se lleva la mayor parte del desembolso. "En locales medios de unos 100 metros cuadrados puede suponer alrededor de un 30% de la inversión", señala Barbadillo.

Colchón de tesorería

Tampoco hay que iniciar el negocio con lo raspado. Sobre esa inversión inicial hay que añadir un colchón de tesorería, reservas económicas. "Una liquidez para poder aguantar cierto tiempo la gestión del negocio", que Barbadillo sitúa en el entorno de los 20.000 euros. Aunque todo dependerá del negocio en el que se vaya a invertir. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, el alquiler del local, que puede exigir el desembolso de dos o cinco mensualidades. Y es que, "el desembolso de conceptos que no son propiamente inversión puede ser muy alto", señala Barbadillo.

La inversión media de la que hablamos incluye también el canon de entrada -una cantidad que abona el franquiciado al comienzo de la actividad por una serie de conceptos básicos como son el saber hacer, el uso de la marca o la formación-, pero hay que estar atentos porque no todas las enseñas lo incluyen en su inversión inicial. Según la Guía de Barbadillo, un 37% de las cadenas de franquicia en nuestro país (501 marcas) cobran menos de 12.000 euros en concepto de canon de entrada.

Con todo, es importante que el franquiciador ofrezca al interesado en su franquicia un plan de negocio antes de que este se decida a invertir para saber a qué situación se puede enfrentar. No tiene por qué ser exhaustivo ni, en ningún caso, supone un aval o garantía de que lo que está por escrito es lo que vaya a suceder. Pero "debe darle datos que le permitan realizar su propia cuenta de explotación", señala Barbadillo. El director general de la consultora no es partidario de ofrecer demasiados datos porque "nunca estarán basados en una situación real, sino en hipótesis", pero sí que contenga cifras para saber cuál es la expectativa de facturación o los costes de producto, o cuánta gente tiene que contratar; pero el franquiciador no tiene que entrar a hacer la cuenta de explotación diciendo al franquiciado cuál será el gasto eléctrico, el alquiler…

Otro punto importante es la financiación. Lo normal es que la financiación que precise el futuro franquiciado no esté por encima del 50% de la inversión inicial, aunque hay bancos que llegan a financiar hasta el 60%. A la hora de buscar inversión, un 20% lo hace buscando ayuda de familiares y amigos, un 8% recurre a otras fórmulas y el resto, un 72%, acude a los bancos, según el IV Informe sobre la Satisfacción del Franquiciado de Barbadillo & Asociados y Bankia. El tipo de producto que más elige el franquiciado para la inversión inicial es el leasing, fórmula a la que recurre el 37%.

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