La cadena de gimnasios prevé multiplicar por cinco su red de clubes en un lustro -hasta los 50- y triplicar su facturación para alcanzar los 15 millones de euros presupuestados para 2022.
Cinco años después de empezar a operar en el mercado nacional, la cadena de gimnasios Infinit Fitness ha decidido pisar el acelerador de su expansión a partir de este año. Según ha explicado su presidente Marcos Baroja a elEconomista Franquicias, el objetivo de esta cadena es terminar 2022 con un total de 50 establecimientos operativos en nuestro país.
De conseguirlo, la marca multiplicaría por cinco su actual red de clubes, compuesta por diez gimnasios en Madrid y uno en la provincia de Guipúzcoa -siete son propios y cuatro franquiciados-. Los planes de este directivo incluyen que esa expansión aporte a la cadena un nivel de ventas que, según sus cálculos, triplicaría el actual al pasar de los cuatro millones de euros de facturación con los que la firma ha cerrado 2022 a los 15 millones de euros que ha presupuestado para cerrar el próximo lustro.
Para conseguirlo, el próximo año Marcos Baroja calcula abrir una decena de nuevos clubes en España, con el foco puesto en Madrid para los centros propios y con la vista puesta en el resto de Comunidades Autónomas, aunque con preferencia en Valencia, para los clubes franquiciados.
Aunque según Baroja la franquicia "es una forma más de crecimiento", el plan de expansión de la cadena contempla que de esos 50 locales previstos para 2022, el 30 por ciento sean propios y el 70 por ciento restante franquiciados.
Para poner en marcha esas franquicias, Infinit Fitness exige a sus futuros franquiciados implantarse en locales de entre 300 y 400 metros cuadrados, en los que tendrán que invertir una media de 1.000 euros el metro cuadrado para que el gimnasio pueda empezar a operar. ¿Dónde? En zonas preferentemente residenciales y no de oficinas y tanto en locales a pie de calle como en centro comercial. "Los centros comerciales de conveniencia nos parecen la ubicación más natural, porque son como la plaza del pueblo, ese lugar en el que pasan muchas cosas al mismo tiempo", explica.
Perfil preferido: multifranquiciados
A la hora de definir el perfil del franquiciado que Infinit Fitness busca para sus clubes, Marcos Baroja asegura que lo que más le interesa son aquellos inversores o emprendedores que, además de ser aficionados al deporte, quieran abrir más de un local de la firma. "Infinit Fitness no es un negocio de autoempleo", matiza Baroja, quien explica que la marca ayuda a aquellos franquiciados, desde un punto de vista financiero, que apuesten por abrir hasta tres Infinit Fitness.
Otra de las fórmulas que Baroja contempla para hacer crecer su red es incorporar a Infinit Fitness establecimientos deportivos que operen bajo una marca individual y quieran reconvertirse en franquicias bajo esta marca que, según los cálculos del directivo, suele ofrecer una rentabilidad a los 24 meses de empezar a rodar.
Con 40 empleos -entre asalariados y autónomos- en sus filas, Infinit Fitness busca para sus gimnasios, a los que Baroja define "de proximidad, de barrio y de conveniencia -la mayoría abre las 24 horas al día-" un público que tenga entre 25 y 50 años. "Nuestros clientes no buscan socializar cuando van al gimnasio, ni competir, ni tampoco tener un sentimiento de pertenencia; buscan practicidad, suelen ser personas con una vida más bien sedentaria que quieren hacer algo de ejercicio en el poco tiempo libre que les queda; son personas que suelen ir con prisa", matiza.
Pese a ese perfil, Infinit Fitness -que no tiene ni piscinas, ni spas, ni saunas en sus instalaciones- sí cuenta con sesiones de entrenamiento cuando sus usuarios las requieren. Usuarios que, según el directivo, pagan una media de 50 euros al mes para acceder a las instalaciones de Infinit Fitness, abiertas casi en todos los casos las 24 horas del día gracias a un sistema de apertura de puertas con huella digital.
Al hacer balance de los cinco años que Infinit Fitness lleva operando en el mercado nacional, Baroja sostiene que el sector de los gimnasios ha cambiado mucho, hasta el punto de haber sufrido "una auténtica reconversión", en la que no han faltado operaciones de concentración. "Existe un cierto paralelismo entre el sector de las cadenas de distribución y el de los gimnasios. Al igual que en el primero han ido ganando terreno las franquicias de las grandes cadenas frente a las tiendas tradicionales de alimentación, de las que ya apenas quedan, en el sector de los gimnasios está y seguirá ocurriendo lo mismo", concluye.