Reto de The Green Monkey: 350 escuelas en 5 años

La cadena de formación, especializada en idiomas y tecnología, calcula llegar a Portugal a finales de este año para desde allí saltar a América Latina y Estados Unidos en el horizonte del año próximo.

La llegada de la crisis económica a España en 2008 supuso el pistoletazo de salida para The Green Monkey, una cadena de formación, especializada en idiomas y tecnología.

"Cuando todo se venía abajo nos dimos cuenta de que había que poner un pie en la calle para dar formación a la gente y aportar el valor añadido que el mercado laboral exigía más que nunca", explica Belén Delgado, propietaria y fundadora de la marca.

Fiel a esa filosofía, Delgado y Eoin Baxter implantaron en 2010 en Madrid -en la zona del Conde de Orgaz- una primera escuela, a la que en 2011 seguiría una más en el barrio de Sanchinarro de la Capital.

Aquel proyecto inicial, al que se sumaría el tercer socio de la firma -Javier Marín- se ha convertido siete años después en una red de academias que ya cuenta con 28 operativas -tres propias y el resto franquiciadas-, todas ellas en Madrid, menos dos en Barcelona. Y el plan de los tres socios es dar un paso adelante tanto dentro como fuera de nuestro país.

Según han explicado Delgado y Martín a elEconomista Franquicias, The Green Monkey cerrará el presente ejercicio con un total de 40 escuelas, doce más de las que tiene actualmente, con las que no sólo pretende reforzar su presencia en las zonas donde ahora está presente, sino llegar a nuevas ciudades españolas.

En esa lista están Málaga, Bilbao, Valencia, Sevilla y Badajoz. Una expansión que, según los directivos, será la antesala de la que prevén tener en los años sucesivos.

Portugal, trampolín a EEUU y América Latina

En concreto, su plan pasa por alcanzar las 350 escuelas en nuestro país en los próximos cinco años. Para entonces, la marca confía en haber puesto varias picas de su negocio en mercados internacionales, empezando por Portugal.

Aunque no hay nada cerrado, Delgado y Martín ven en la llegada de la firma a Badajoz, donde ya están en conversaciones con un posible franquiciado, la posibilidad de llegar al mercado luso, y de ahí cruzar el Atlántico para instalarse en Miami (Estados Unidos), para luego bajar hacia los países de América Latina a partir del año próximo.

"Si seguimos avanzando al nivel actual, en 2020 The Green Monkey será una multinacional con una fuerte presencia en España y escuelas abiertas en distintos países de América Latina y Estados Unidos", apuntan Delgado y Marín.

Para conseguir sus planes en España, la cadena busca nuevos franquiciados que quieran unirse a su red desembolsando como inversión inicial entre 120.000 y 150.000 euros -en la que se incluyen los 20.000 euros del canon de entrada-, y como royalties uno de explotación del 6,5 por ciento mensual sobre ventas y otro de publicidad del 2 por ciento, también mensual, en locales de entre 150 y 170 metros cuadrados, en poblaciones grandes donde sus servicios puedan tener demanda y donde sea factible contar con un profesorado de diversas nacionalidades.

"Nuestros locales han de tener espacio para albergar siete aulas, cinco para impartir clases de idiomas -de inglés, francés, y dos para dar formación en tecnología aplicada a la robótica, las aplicaciones y el juego-. La idea es que ese modelo se invierta los viernes y los sábados para poder dar servicio a distintos perfiles de clientes", explica Delgado.

Clientes que, según confirman los propietarios de la red a esta publicación, van desde niños pequeños pasando por adolescentes hasta adultos y profesionales. De ahí que la cadena siempre recomiende a sus franquiciados instalarse en barrios donde residan familias.

Franquiciados que según matizan no tienen por qué saber idiomas ni ser expertos en las materias de tecnología que sus escuelas imparten, ya que en el paquete que les ofrecen desde la central queda incluido el profesorado. "Queremos especialmente franquiciados que tengan un perfil más comercial y más inversor a los que les guste el proyecto de The Green Monkey", matizan.

A día de hoy, según sus datos, la mayoría de sus 25 franquiciados coinciden justamente con ese perfil. "Esta no es una franquicia que atrae a las personas que montan una como una solución de autoempleo", matizan.

Para mantener intacta su estrategia empresarial, Delgado y Martín admiten que la compañía está abierta a dar entrada en su capital a nuevos inversores que pueden ser tanto partculares como fondos que quieran apostar por The Green Monkey.

"Todavía no tenemos ninguna operación cerrada, pero sí estamos viendo las distintas opciones que tenemos para ampliar capital", matizan. Un ampliación que podría llegar este mismo año, en el que quieren que la pata tecnológica de su negocio sea más importante para la red.

Si ahora su facturación procede al 100 por ciento de las clases de idiomas -los alumnos pagan de media 13,50 euros por hora-, el plan de estos empresarios es que en un año los idiomas aporten a su cuenta de resultados el 60 por ciento de las ventas y el 40 por ciento restante para la tecnología.

Para cumplir su objetivo, The Green Monkey ha logrado ser Escuela Oficial de Samsung, es decir, tener el certificado por el que están preparados para formar a alumnos con los dispositivos que tiene la multinacional, como las gafas de realidad virtual.

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