Doce años después de que el primer local de Templo del Masaje -abierto en 2005 en el Barrio del Pilar de Madrid- echara a andar, las tres socias y fundadoras de la firma han decidido dar un giro a la estrategia de su negocio.
Un negocio especializado en la venta de tratamientos y productos de cosmética, belleza, estética y masajes que actualmente cuenta con cinco establecimientos, todos ellos bajo el régimen de la franquicia y en la Comunidad de Madrid.
Un número que podría aumentar aunque la apertura de nuevas franquicias no forma parte de las prioridades de la enseña. Según ha contado a elEconomista Franquicias Marina Assir, una de las tres socias fundadoras de la cadena, Templo del Masaje tiene ahora el foco puesto en vender más por Internet, ya que ?la tienda online factura tanto o más que los Templos [del Masaje] físicos?, y buscar alianzas con restaurantes y hoteles para vender sus servicios en packs ?muy buscados por mucha gente a la hora de hacer regalos?, que incluyan comida o cena más masaje, o noche de hotel más masaje en uno de los centros de la firma.
Eso sí, directamente con acuerdos con dichos centros y sin intermediarios como aquellos que venden los servicios de alojamiento en hoteles, casas rurales, centros de estética, experiencias a caballo, spas...
No sólo eso. Según la información que ha compartido con esta publicación Marina Assir -nacida en Rusia, de madre rusa y padre libanés-, Templo del Masaje también apuesta por colarse en establecimientos hoteleros o en gimnasios para ofrecer tratamientos de belleza y estética dentro de sus instalaciones, aunque siempre bajo su firma. Algo que ya es una realidad en el Hotel Nuevo Madrid de la Capital.
Todo apunta a que no será el único. Según ha precisado a nuestra revista estaa ingeniera informática -habla árabe, ruso, inglés, francés y español- la idea de Templo del Masaje pasa también por crecer mediante esta vía.
Menos importancia da Assir a las opciones de seguir franquiciando el negocio. Una franquicia cuya inversión inicial tiene actualmente un coste de 30.000 euros -incluidos los 6.000 euros de canon de entrada-.
A esa suma habría que añadirle, según los cálculos de Assir, unos 60.000 euros de obra civil, y 500 euros de royalty mensual para la explotación de la marca. Una marca que según esta emprendedora facturó en 2016 un 20 por ciento más que en 2015. De cara a 2017, Assir se muestra optimista y dice que ?éste es el año de Templo del Masaje, porque tenemos distintos proyectos y todos son rentables?.