La llegada de la crisis económica se dejó sentir especialmente entre las pymes españolas, que vieron cómo se cortaba radicalmente su acceso al crédito. Los años más duros de la crisis pasaron, pero el acceso a la financiación para las pequeñas empresas no se recuperó. Un contexto que impulsó el desarrollo del crowdlending y la aparición de las plataformas de financiación alternativa, un sector que en España aún tiene mucho desarrollo.
Uno de los actores más destacados en este campo es MyTripleA, un portal de acceso al crowdlending, y el único de España que ofrece a los inversores tres productos diferenciados: préstamos garantizados por SGR, préstamos de riesgo medido, y inversión en factoring. Por el otro lado, ofrece a las empresas acceso a préstamos y a factoring.
La empresa se constituyó en 2013, aunque empezó a operar en 2015, tras dos años en el garaje preparando la tecnología, la plataforma y obteniendo las licencias oportunas. "De vacaciones con unos amigos, uno comentó que no lograba financiación para su empresa; otro amigo, que sabía que era serio y que la compañía iba bien, se ofreció a prestarle el dinero si no lo hacía el banco", explica Sergio Antón, cofundador de la compañía. "A mi hermano Jorge se le ilumina la bombilla, vimos que estaba funcionando en otros países, y nos dedicamos a esto a tiempo completo", comenta.
La primera oficina empezó en Soria, lugar donde ahora se mantiene el back office y parte del equipo tecnológico. "Allí es más fácil retener a la gente, ya que no hay tanta competencia como en Madrid, y los costes son menores, por lo que es más barato", explica. "Y a los trabajadores también les viene bien, ya que tienen el mismo sueldo que tendrían aquí, pero el coste de la vida es mucho más bajo", precisa Francisco Rey, consejero y accionista de MyTripleA.
¿Cómo funciona la compañía? "Somos un marketplace, no prestamos dinero con nuestro balance, sino que son los inversores los que prestan directamente, los que asumen el riesgo y también los beneficios", aclara Antón. Además, destaca que son la única empresa de este tipo que cuenta con licencia del Banco de España como entidad de pagos, y de la CNMV como plataforma de financiación participativa. "Contar con estas dos licencias nos ha dado credibilidad, y nos ha permitido atraer tanto dinero 'retail' como institucional", asegura el cofundador.
Los ingresos de MyTripleA no llegan de los inversores, a los que no se les cobra nada, sino de las compañías financiadas. "Cobramos un fee inicial. y luego una comisión a lo largo de la vida de la operación", explica el emprendedor. "Nuestra misión es encontrar tanto a los inversores como a las empresas interesads", asegura.
Préstamos por valor de 60 millones
Desde que empezó a funcionar, han intermediado préstamos por valor de 60 millones de euros. Y tras duplicar sus cifras año tras año -tanto en volumen financiado como en ingresos-, el objetivo que se plantean es llegar a intermediar unos 450 millones de euros en un plazo de entre tres y cinco años, según confiesa Antón.
Además, muchas de las pymes que han pedido un préstamo a MyTripleA repiten. "Un 21% de las pequeñas empresas a las que hemos financiado les hemos vuelto a cubrir alguna operación", precisa Antón. "De hecho, una de las razones para lanzar el factoring es que pequeñas empresas a las que les hemos dado un préstamos nos pedían también ayuda en este apartado", explica el cofundador.

"Hemos desarrollado un canal de financiación alternativa, independiente del canal bancario, y muy necesaria en España", defiende Antón. Aun así, este mercado está muy lejos del peso que tiene en otros países, como Reino Unido, gran referencia europea en este campo, como de Estados Unidos, donde la financiación alternativa ya representa un 40% del total.
Pese al nivel de préstamos intermediados, supone solo un pequeño porcentaje de las solicitudes recibidas. "Desde que nacimos, hemos recibido peticiones por valor de más de 700 millones de euros", explica el cofundador. "De esos 640 millones que hemos rechazado, hay una parte que corresponden a empresas que no tienen buenos resultados y que están abocadas al fracaso; pero hay muchas que son muy buenas empresas", asegura Rey.
Para que estas pymes no queden desatendidas, desde MyTripleA piden al Gobierno que desarrolle leyes, que ya funcionan en otros países, para que cuando un banco rechaza a una pyme que solicita un crédito, sea referida automáticamente a una plataforma de financiación alternativa. "Y que esas solicitudes no vayan a la basura", solicita Antón.
Otras dos medidas que solicitan para impulsar este sector, también a imagen y semejanza de las existentes en otros países, son la creación de programas públicos para que el Estado preste a través de estas plataformas -"algo que en España podría hacer el ICO", apunta Antón-, y se apliquen deducciones a los contribuyentes que hagan préstamos a empresas.
Perfil de las pymes
Las pymes que recurren a MyTripleA para conseguir financiación suenen facturar entre 2 y 20 millones de euros, cuentan con entre 10 y 20 empleados, tienen un empresario detrás y están en pleno proceso de crecimiento, a un ritmo que la banca no suele poder seguir.
"Financiamos cualquier sector, salvo la promoción inmobiliaria", asegura el cofundador. "Transporte, tecnología, empresas manufactureras... somos capaces de servir a todo tipo de compañías", precisa.
"La operación más grande que hemos hecho hasta ahora ha sido de 800.000 euros"
El tique medio en la actualidad es de 120.000 euros. "La operación más grande que hemos hecho hasta ahora ha sido de 800.000 euros", anuncian. El objetivo ahora es poder llegar a préstamos de hasta tres millones de euros, que es en lo que están trabajando.
La tecnología juega un papel fundamental en MyTripleA, ya que han desarrollado un algoritmo que permite rechazar propuestas de operaciones de manera automática. "Ponemos filtros mínimos para proteger a los inversores, que hay compañías que no cumplen. Por ejemplo, si en el pasado han incumplido de manera sustancial los pagos con bancos o otros acreedores, pues no les financiamos", explica Antón. También trabajan en nuevas tecnologías, con el apoyo del big data y el análisis de datos, que les permitan no solo rechazar propuestas, sino también aceptarlas.
Además, destaca que son más flexibles que la banca tradicional, y además consiguen dar riesgo a compañías que la banca no financia, o no todo lo que necesitan.
"No venimos a sustituir a la banca, somos un complemento", concluye Sergio Antón. "La financiación a pymes en España de menos de un millón de euros en España alcanza los 200.000 millones de euros al año; las plataformas como MyTripleA intermediaron unos 108 millones", indica, reflejando el poco peso que aún tiene este sector. "Tenemos el reto de que la financiación alternativa represente un porcentaje cada vez mayor. No es sano para las compañías depender al 100% de la banca. Tener entre un 5 y un 20% de financiación alternativa es muy sano", finaliza.
"La financiación alternativa va a seguir creciendo exponencialmente en Europa", insiste el experto. "En Reino Unido, el mercado más destacado, este tipo de financiación para pymes representa el 15%, mientras que en España no llega al 0,1%: tenemos mucho margen para crecer". sentencia.