En la actualidad hay más de 700.000 trabajadores autónomos que superan los 57 años, una situación que podría disparar el gasto en pensiones de este colectivo en los próximos años, según advierten desde la organización de autónomos Upta.
En concreto, calculan que el gasto en el pago de las pensiones en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) se encarecerá en más de 1.000 millones de euros anuales y llegará a pasar de los 20.000 millones de euros en 2026.
Según informó la organización en un comunicado, recogido por Servimedia, para estos cálculos ha tenido en cuenta las bajas en el sistema de pensiones procedentes del RETA y las altas de nuevos pensionistas en los primeros meses de este año.
En 2026 habrá 104.400 pensionistas más procedentes del régimen de autónomos
En concreto, Eduardo Abad, presidente de la organización, indica que en marzo se produjeron 8.226 bajas de pensionistas y 9.091 altas, y teniendo en cuenta la edad actual de los afiliados al RETA y ajustando la proporcionalidad entre entradas y salidas del sistema de pensiones, estima que en 2026 habrá aproximadamente 104.400 pensionistas más procedentes del régimen de autónomos, lo que supondrá un encarecimiento en 1.028 millones para el pago de pensiones en ese ejercicio.
A juicio de Upta, para contrarrestar la baja incorporación neta de autónomos al sistema contributivo que se está produciendo es necesario "dar un giro radical a las políticas" y abandonar los incentivos para la puesta en marcha de negocios autónomos.
Según esta organización, se deben consolidar las actividades de los emprendedores y para ello apostó por la formación y por un plan nacional de relevo generacional, además de desarrollar sistemas que permitan adaptarse a la denominada cuarta revolución industrial. "Es urgente apostar por estos elementos", advirtió Abad.
Déficit del sistema
Upta indicó que en España se necesita un crecimiento mínimo de 20.000 autónomos netos cada año para poder hacer sostenible el sistema de pensiones, que permita reducir la diferencia entre lo que se recauda en el RETA, unos 12.000 millones anuales y lo que se gasta, casi 19.000 millones.
Además, apuntó que el sistema de cotización por ingresos reales generaría unos ingresos adicionales de 3.000 millones procedentes de aquellos autónomos que tienen rendimientos netos superiores a los 30.000 euros anuales y que actualmente están "infracotizando".
"No podemos seguir inmersos en incentivos a la puesta en marcha de actividades que se solapan entre administraciones, ni continuar con esta locura colectiva por tratar de fomentar el autoempleo a base de subvenciones sin que se analice mínimamente la viabilidad de las mismas", advirtió Abad en el comunicado. "Es necesaria una hoja de ruta hacia otros yacimientos de autoempleo que están sin desarrollar", sentenció.