
El tupper siempre ha sido un gran aliado de las personas con largas jornadas laborales y que se ven abocadas a comer en su puesto de trabajo. Pero si originalmente la tartera tenía como objetivo potenciar el ahorro, evitando tener que salir a comer a un restaurante y incluso permitiendo reaprovechar comida, ahora es el auge de la comida sana el que impulsa el renacimiento de este utensilio.
Rápido y saludable son conceptos que hace tiempo que dejaron de estar reñidos en la mesa. Así, en grandes capitales como Londres o Nueva York abundan los locales que ofrecen una fórmula rápida y sana.
La conocida como 'fast good' gira en torno a una dieta saludable, basada en platos del día o raciones listas para consumir. Y en España, acompañada del tupper, gana cada vez más adeptos.
Aprovechando esta popularidad de la comida sana, junto con la expansión de los envíos a domicilio en toda España, nació la startup Wetaca, pionera en el concepto de tuppers de chef a domicilio.
Desde su nacimiento, más de 32.000 clientes han disfrutado de sus recetas y, actualmente, preparan una media de 57.000 tuppers mensuales. Desde su obrador en Madrid, se prepara semanalmente una oferta cambiante de 30 platos supervisados por una nutricionista. Sin aditivos ni conservantes y envasados al vacío para garantizar su frescura, estos tuppers se conservan perfectamente durante ocho días en la nevera para que en sólo 3 minutos de microondas estén tan buenos como recién hechos.
"Siempre nos hemos centrado en el sabor y la calidad de nuestros tuppers"
"Siempre nos hemos centrado en el sabor y la calidad de nuestros tuppers. Además, nos esforzamos en ofrecer muchas opciones variadas y saludables que cambiamos cada semana", afirma Efrén Álvarez, cofundador de Wetaca.
"Seguimos teniendo un cliente fiel, principalmente en Madrid y Barcelona. El resto se divide entre las principales ciudades de la Península", afirma Álvarez, que destaca que la media de edad de los consumidores se sitúa entre los 25 y los 45 años.
"Nuestra intención es que todo el mundo coma bien en cualquier parte, sin esfuerzo y sin renunciar a la gran cultura gastronómica que tenemos en muchas partes del planeta", explica el cofundador.
Los próximos pasos de la compañía están enfocados al mercado internacional, con ciudades como París o Londres en su radar. Pero siempre con el gran reto de seguir preparando sus tuppers desde su sede en Madrid.