
A la hora de contratar a una persona se tienen en cuenta multitud de detalles, que es importante que un trabajador conozca si quiere optar a un empleo.
Irene Molins, técnica de RRHH en Organización y Desarrollo de Schibsted Spain explica en una entrevista al portal de empleo Infojobs los aspectos que más se tienen en cuenta durante la evaluación de los candidatos, a partir de su experiencia como reclutadora.
"Las entrevistas de trabajo son como citas a ciegas", explica Molins, que insiste en que los reclutadores no son adivinos, por lo que hay una parte de la decisión que depende de la intuición. Pero para que esa parte pese lo menos posible, se llevan a cabo numerosas pruebas. Y recomienda a los candidatos informarse sobre la empresa antes de acudir a una entrevista, para saber como comportarse durante la misma.
En ellas se fijan en distintos aspectos para decidir si el candidato es el más adecuado al puesto ofertado. En concreto, Molins pone el foco en cinco puntos.
1. Presencia en Google
Cada vez son más las empresas que buscan a los candidatos en Internet antes de decidirse a contratarlos. En Google aparece información que va más allá de la que se puede ver en el CV, y que es importante sobre todo en empleos de tipo social.
2. ¿Encaja en la empresa?
Son muchos los métodos para tratar de identificar si un futuro trabajador puede encajar en la compañía. Las pruebas más habituales son las entrevistas telefónicas y las personales. Molins apunta que también tiene en cuenta las preguntas que hace el candidato, para ver si podría casar con el resto de compañeros. Asimismo, se pueden organizar comidas o desayunos con el equipo de trabajo, donde se puede observar como se desenvuelve.
3. Comunicación no verbal
Es una parte importante de una entrevista. El lugar en el que se sienta, si mira a los ojos cuando habla con su interlocutor, su posición en el asiento... Son aspectos que dan información sobre el candidato para las conclusiones finales.
4. Señales de alarma
No solo se tienen en cuenta aspectos positivos, también algunos negativos. "Hablar mal de otras empresas, de compañeros, de jefes...", hacen saltar las alarmas, según Molins. Hay que ser cuidadoso con las palabras, y evitar actitudes que no encajen en la cultura de la empresa.