
Lo único que queda pendiente es que la ley se promulgue. En eso coinciden distintos empresarios y es lo que parecen señalar las recientes normas dadas por el Gobierno en materia de estímulos a las pymes y a los emprendedores.
Entre estos estímulos se pueden contar el Real Decreto publicado el pasado 23 de febrero con una serie de medidas de apoyo al emprendedor y estímulo del crecimiento y la creación de empleo. También el anunció sobre el cobro del IVA ren cuanto las facturas se paguen.
A estas medidas se suma la presentación de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016, realizada por el presidente Rajoy el martes pasado (ver apoyo). En este contexto, vale recordar que el número de autónomos está por debajo de los tres millones, una cifra que no se alcanzaba desde el año 2005.
Estas disposiciones han sido saludadas desde distintos grupos que asocian a empresarios, emprendedores y pymes. No obstante, no dejan de señalar que la Ley de Emprendedores, anunciada hace más de un año, es una urgencia a la que las normas ya publicadas complementarán.
Más trabajo, menos trámites
Pedro Barato, presidente de la Federación Española de Autónomos (Ceat), dice respecto a las medidas ya dadas que estas "incentivan y tratan que el trabajo se recupere". Con este punto coincide la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
"Yo creo que lo aprobado contempla medidas muy importantes, pero tienen que ser complementarias con esa famosa ley de emprendedores", dice Pedro Barato. Luego agrega que la norma aún pendiente debería apuntar a dar medidas no sólo para las personas menores de 30 años.
"Hay que facilitar la creación de empresa. Compatibilizar el cobro por desempleo. La capitalización del cien por cien tiene que ser para todos. Sobre las medidas fiscales, veo adecuado que la carga impositiva se disminuya por dos años, pero a los autónomos se les debe ampliar", asegura.
Barato también apunta a que los trámites burocráticos son un freno ante el impulso por crear empresa. "Uno de los grandes problemas de los autónomos es la burocracia. Estamos más que controlados. Lo que yo pediría es que se hagan las cosas más fáciles. Mientras más fáciles se hagan las cosas, incluyendo a la Administración Pública, mejor se aplicarán las normas". Con este punto concuerda tanto la Cepyme como Celia Ferrero, vicepresidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA).
"Creemos vital simplificar y reducir la burocracia, tanto para la creación de empresas como para sus relaciones cotidianas con la Administración y articular medidas para mejorar la liquidez de las pymes, que es en estos momentos el mayor problema al que se enfrentan", respondió la Cepyme al ser consultada sobre este punto. Esta entidad enmarca su respuesta en un dato que es el bemol de esta situación: casi 250.000 pymes y más de 300.000 autónomos que han echado el cierre desde el comienzo de la crisis y la consecuente destrucción de puestos de trabajo que ello ha supuesto, con una más de cinco millones de desempleados "y sin expectativas de que la situación pueda mejorar tampoco este año".
Opciones de respiro
Ferrero apoya esa postura. Sin embargo añade un par de puntos que considera clave. "Yo creo que hay dos grandes ejes. Uno es el tema de la segunda oportunidad vinculada a la responsabilidad patrimonial limitada del autónomo. Ahora éste responde con sus rentas presentes y futuras a las deudas por el cierre de su negocio. Esta es una de las cosas que desincentiva más que la gente emprenda. Habría que establecer unos mínimos inembargables como el material de trabajo o la vivienda", señala.
El otro punto que la ley debería establecer, según Ferrero, es el de un salario mínimo interprofesional. "Por mucho que a un asalariado se le embargue, nunca se hace sobre salario mínimo interprofesional (645,30 euros según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social). Que exista una valla para el autónomo. Se le deja mensualmente una cantidad mínima de dinero", opina.