De una manera similar a lo que sucede entre médicos y abogados, donde es necesario estar colegiado para ejercer el oficio, a los profesionales de la construcción también se les exigirá a partir del 1 de enero de 2012 estar adscritos a un régimen similar.
Es la denominada Tarjeta Profesional de la Construcción que este mes de octubre ya puede solicitar los autónomos del sector.
Para obtener esta tarjeta, los autónomos deben haber recibido formación en materia de prevención de riesgos laborales, homologada por el Aula Permanente de Prevención y estipulada en el Convenio Colectivo General del Sector de la Construcción.
Con ello, se persigue que el sector del ladrillo cuente con una mayor especialización entre sus profesionales autónomos para reducir el número de accidentes laborales, ya que el documento servirá como aval de la experiencia, cualificación y formación de cada autónomo. Esta tarjeta se puede solicitar en cualquier centro de la Fundación Laboral de la Construcción, así como en las entidades que hayan suscrito el correspondiente convenio de colaboración para su tramitación.