Madrid
Uno de los momentos más complicados para cualquier departamento o empresa, es el tener que despedir a uno de sus empleados. No es un momento grato ni para la compañía ni para el trabajador, por lo que toda organización debe saber afrontar este tipo de situaciones tan delicadas.
Gonzalo Martínez, experto en liderazgo y director de INFOVA afirma que "despedir a un trabajador o dejar de contar con él, siempre sería la última opción, cuando se supone que previamente se ha trabajado con él, para que realmente esté a la altura de las expectativas. Pero es una realidad que en ocasiones sientes que no hay otro remedio, por las razones que sean."
Uno de los aspectos a tener en cuanta a la hora de rescindir de un trabajador son sus informes de rendimiento. Es frecuente que las empresas, cuando quieren despedir a un empleado y el departamento de RRHH pide las últimas evaluaciones de rendimiento, se bloquee el despido cuando las notas indican un "rendimiento excelente".
"La percepción del jefe hay que dejarla clara, fundamentalmente porque se le está dando al empleado la oportunidad de corregir. No puede ser que un colaborador se entere de por qué no está funcionando bien, el día que se le está despidiendo", advierte Martínez.
La reunión
Hay un paso en todo proceso de despido que es inevitable: comunicárselo al trabajador. Esta situación no es fácil, por lo que el director de INFOVA aconseja seguir una serie de claves. En primer lugar, hay que asumir la responsabilidad e ir de frente y dar la cara. "En cualquier situación de este tipo, un empleado se merece que su jefe tenga una conversación honesta con él o con ella", explica.
Aunque es cierto que hay que tener esa conversación, no es aconsejable alargarla innecesariamente. Se debe ser concreto, explicar al trabajador el motivo por el que se le ha convocado y ofrecer una información clara. Esa información también debe ser útil para ayudarle a tener éxito en un futuro.
Estos son algunos de los consejos a la hora de despedir a un colaborador:
1. Desarrollar a los colaboradores para que estén a la altura.
2. Ser claro en el feedback.
3. Crear planes de mejora si fueran necesarios.
4. Actuar y no dilatar la decisión en el tiempo.
5. Documentar bien las razones del despido.
6. Recordar que se desaprueba su labor y no a la persona.
7. No pretender ser objetivo.
8. Ser directo y claro en la reunión de despido.
9. Asesorarse del proceso y protocolos de salida.
10. Cuidar a la persona durante todo el proceso.
