
La reforma hacendaria redujo los ingresos y gastos del 90 por ciento de los hogares mexicanos entre 2012 y 2014, lo que contrasta con las aseveraciones del Gobierno de que tendría mayor efecto en los estratos más altos.
En promedio, una familia mexicana percibió un ingreso de 766 euros mensuales en 2014, lo que representó el más bajo en los últimos 16 años, desde 1998, cuando era de 717 euros una vez descontada la inflación.
Lo anterior debido a que el ingreso de las familias se contrajo 3,5 por ciento real frente al registrado en 2012, de 794 euros.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del Inegi, las familias que percibieron ingresos de entre 701 y 818 pesos al mes, vieron caer en 6,1 por ciento real sus recursos, siendo las que registraron la magnitud de pérdida más severa.
Le siguieron los hogares con ingresos de entre 584 y 701 euros mensuales, con una contracción real de 5,7 por ciento con relación a 2012.
Sólo el 10 por ciento de los hogares más pobres, aquellos que perciben el máximo de 116 euros al mes, tuvieron un incremento real en sus ingresos, de 2,1 por ciento.
Sin embargo, estos dependen de las transferencias, no de su trabajo, pues de las primeras depende el 4,3 por ciento de sus recursos y del segundo el 34,5 por ciento.
Inminente retroceso del gasto
La principal fuente de ingresos para el promedio de las familias mexicanas son las remuneraciones, ya sean monetarias o en especie, al representar el 56 por ciento del total.
El segundo lugar es para las transferencias, que contemplan las jubilaciones y pensiones, así como las becas del Gobierno, y las remesas, sólo por mencionar las más representativas, y que contribuyeron con el 18 por ciento de los ingresos.
Debido al menor ingreso de los hogares, estos no tuvieron más remedio que reducir sus compras, en un 5,1 por ciento real, para promediar 667 euros mensuales.
De acuerdo con el sondeo bianual del INEGI, el mayor gasto de las familias se destina a alimentos, con el 26 por ciento del total, aunque este disminuyó 3,7 por ciento real entre 2012 y 2014.
El gasto en transporte significa el 14 por ciento del total y retrocedió 2,5 por ciento, mientras que la educación concentra el 11 por ciento y decreció 2,5 por ciento en el periodo en cuestión.
No obstante, el descenso más pronunciado se registró en el autoconsumo, de 28,3 por ciento. Un ejemplo de este gasto es la cría de animales por una familia para obtener productos como leche, carne o huevos, los cuales termina consumiendo.
El menor ingreso y gasto de los hogares responde a la reforma fiscal, la cual encareció el precio de alimentos y otros bienes, consideró Raymundo Tenorio, directivo del Tec. de Monterrey, Campus Santa Fe. Comentó también que el bajo desempeño económico nacional ha impedido que los salarios mejoren en el país, lo que reduce el ingreso de las familias. Sin embargo, opinó que el ingreso puede favorecerse de la menor inflación para lo que resta del actual sexenio.
Aumento de la pobreza
El economista Gerardo Esquivel coincidió en que el bajo desempeño económico impidió una mejora en los sueldos, lo que se reflejó en menor gasto de los hogares. Esquivel también subrayó la reforma fiscal, la cual redujo el ingreso disponible. José Luis de la Cruz, el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, consideró que los resultados del sondeo del Inegi anuncian mayor pobreza en el país, con el 90 por ciento de los hogares sufriendo una caída en sus ingresos.
Dijo que si bien el decil de menos ingresos fue el único que incrementó sus recursos, la distribución de los mismos no mejoró.
"El desplome en el ingreso y gasto de los hogares mexicanos es consecuencia de la reforma hacendaria", opinó el economista Jonathan Heath.
La reforma fiscal pudo haber impactado los ingresos de los hogares, especialmente los que se encuentran en los deciles más altos, opinó Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis económico de Vector.
Dejando a un lado los flujos por hogares, los resultados de la encuesta revelaron también que el ingreso promedio de un mexicano fue de apenas 202 euros al mes en 2014, lo que implicó una reducción de 5,3 por ciento real frente a 2012, cuando era de 213 pesos. Sin embargo, la cifra es ligeramente superior a los 20 euros registrados en 2010, una vez descontada la inflación.
Las causas anteriormente expuestas son la consecuencia de que el crecimiento de la mayoría de los hogares superó al de la población.
Desde el año 1992 al 2014, las familias crecieron un 2,6 por ciento, mientras que la población aumentó en 1,6 por ciento anual en promedio, tal y como indica la analista de Bananez, Guillermina Rodríguez, que, junto con otros expertos, espera que la situación mejore y se consiga una estabilidad lo antes posible.