Adiós al calor: Cómo mantener tu casa fría en verano sin ventilador ni aire acondicionado este verano
La palmera areca
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1. La palmera areca

Perfecta para decorar interiores, esta planta es capaz de absorber el calor del ambiente mientras desintoxica el espacio de sustancias como el monóxido de carbono, tan nocivo para las personas, mejorando notablemente la calidad del aire. Además, su mantenimiento es muy sencillo: basta con regarla dos veces al día, a veces más si vemos que así lo requiere. 

Eso sí, esta planta de hojas estrechas y largas puede llegar a alcanzar el metro de altura (en condiciones ideales hasta los tres), por lo que tendremos que colocarla en un lugar relativamente grande para que pueda crecer sin problemas, idealmente en un sitio donde le de la sombra. 

El árbol de caucho
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2. El árbol de caucho

De rápido crecimiento, el árbol de caucho (o ficus elástica) destaca por su poder de transpiración, además de por sus grandes hojas, que también nos ofrecen sombra. Nos permite mantener la humedad de nuestro hogar a raya incluso en los días más calurosos. Al igual que la palmera areca, es capaz de purificar el aire gracias a sus toxinas.

Es perfecta para principiantes: resistente, fácil de cuidar y puede vivir más de 15 años. Necesita luz brillante e indirecta para crecer sano, pero no soporta los cambios brucos de temperatura, así que no los coloques en lugares donde haya corriente. 

La cinta, lazos de amor o malamadre
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3. La cinta, lazos de amor o malamadre

Esta planta perenne colgante, conocida también como cinta, mejora la calidad del aire y es capaz de absorber rápidamente el calor para equilibrar la temperatura del ambiente que la rodea. Además, le dará un toque de distinción a la estancia gracias a sus hojas alargadas y puntiagudas.

Elimina impurezas tales como el monóxido de carbono, el formaldehído, el touleno y el xileno, presente en el humo del tabaco. Y cuidarla es de lo más sencillo: basta con colocarla en una estancia con mucha luz, pero qu eno le de directamente. Soporta temperaturas de entre -2 y 30 grados, lo que la hace perfecta para los que todavía no son expertos en jardinería. 

La sansevieria o lengua de suegra
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4. La sansevieria o lengua de suegra

Es una de las plantas más resistentes al calor, capaz de regular la temperatura de forma natural gracias a sus hojas y raíces, que atraen el calor y refrescan el hogar fácil y rápidamente. 

Lo mejor es colocarla en los pasillos o la entrada de nuestra vivienda, preferiblemente en lugares pequeños y poco ventilados para que pueda actuar mejor. Asimismo, tiene que recibir mucha luz para que sus hojas no pierdan fuerza y puedan crecer rectas y erquidas (no les gusta mucho la sombra). 

El helecho de Boston
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5. El helecho de Boston

Es una de las variedades de helecho más populares para el cultivo doméstico y, como muchos jardineros reconocen, es un humidificador natural. Sus hojas frondosas son especialmente efectivas como reguladoras de temperatura en ambientes de aire seco. 

Requiere grandes cantidades de agua para sobrevivir y una tierra de calidad, dado que al menor descuido se puede secar. Es por eso que prefiere un suelo constantemente húmedo, pero que no esté encharcado para evitar que las raíces se pudran. No es recomendable dejarlo durante mucho tiempo expuesto a luz solar directa dado que sus hojas pueden quemarse.


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