De Galicia a Murcia: los balnearios de España a los que ir al menos una vez en la vida
Una escapada a un balneario es un buen plan en cualquier época del año, ya sea invierno y se quiera disfrutar de la calidez del agua termal o verano y sentir el contraste del calor y el agua del baño. Pues en España la suerte es que hay una serie de balnearios muy especiales repartidos a lo largo y ancho de todo el territorio.
Cuenten con unas vistas impresionantes del entorno que lo rodea o un complejo termanal con todos los servicios.
Puede que parezca todo un lujo disfrutar de estas aguas medicinales, pero civilizaciones como la de los íberos ya lo hacían por el siglo V a.C. En concreto hay cinco balnearios que son la envidia de toda Europa y que bien merecen una visita al menos una vez en la vida.
1. Balneario de Mondariz - Galicia
En el norte hay algunos de los mejores centros termales de todo. Sobre todo destacan en los meses de invierno por el contraste de temperatura, pero en verano también tienen su público.
El balneario de Mondariz, en Galicia, fue inaugurado oficialmente en 1873, cuando sus aguas hidroterápicas fueron declaradas de utilidad pública, pero eso no quiere decir que no se usaran de antes.
A día de hoy el complejo cuenta con tres edificios históricos y un hotel de aproximadamente unas 195 habitaciones. El principal spa se denomina "Palacio del Agua" y cuenta con piscinas de aguas mineromedicinales bicarbonatadas, carbogaseosas y ferruginosas.
Además de sus propiedades antiedad, en los últimos años se ha desarrollado una oferta familiar con un club termal para niños entre 3 a 12 años. Cuentan con una zona de animación, talleres y piscinas exteriores.
2. Balneario de Panticosa - Huesca
Se conoce que en este lugar de Huesca había manantiales que se utilizaban en época romana, pero los primeros documentos que datan el uso de estas aguas son de 1286, año en el que Pedro I de Aragón cedió las aguas a la localidad.
No sería hasta 1694 hasta que se levantara el primer edificio de baños. Sin embargo, su momento de crecimiento, al igual que en otros muchos puntos de Europa, llegaría entre 1826 y finales de siglo. En los siguientes años llegaría su máximo esplendor con las visitas de reyes como Alfonso XIII o ilustres como Ortega y Gasset. Sin embargo, en 1979 el complejo cerró por problemas económicos.
A comienzos del XXI se comenzó su rehabilitación y finalmente en 2008 volvió a ofrecer sus servicios.
En la parte termal, cuenta con el Espacio Termal del Gran Hotel y el Balneario Termolúdico Termas de Tiberio, donde hay piscinas con aguas sulfurosas y nitrogenadas que tienen propiedades terapéuticas para afecciones renales, digestivas, respiratorias, reumáticas y de la piel. Además, dispone de instalaciones como saunas, baños de vapor y un circuito de agua.
Durante el verano, el lugar complementa su oferta con actividades al aire libre como senderismo por rutas señalizadas, escalada y las conocidas Pasarelas de Panticosa, que permiten disfrutar del paisaje de forma segura.
3. Balneario de Puente Viesgo - Cantabria
El entorno de Puente Viesgo ya era célebre en la prehistoria por su Cueva del Castillo, con pinturas rupestres de más de 40 000 años Patrimonio de la Humanidad, pero el balneario como edificación apareció en el siglo XIX.
Desde su inicio hasta ahora se han añadido otras instalaciones como el Templo del Agua, un circuito termolúdico con saunas, baños turcos, piscinas de contraste y chorros de hidromasaje; la Piscina de Flotación, que aprovecha el alto contenido salino del agua; y en 2010 se inauguró la discoteca "Burbujas", pensada para los eventos y bodas que se celebran en el hotel.
4. Balneario Castilla Termal Olmedo - Castilla y León
Este balneario de los más recientes. Fue inaugurado en 2005 sobre las ruinas del antiguo Monasterio de Sancti Spiritus. De él se aprovechó el claustro y la bóveda de la iglesia original, una manera de honrar su pasado medieval combinandolo con un diseño contemporáneo.
El hotel de este balneario cuenta con 82 habitaciones, cinco salones para reuniones, un restaurante, cafetería y bodega.
Las aguas de este balneario se caracterizan por ser hipotermales de mineralización fuerte, clorurada sódica y fluorada, con una temperatura de 22 °C.
Sumado a este espacio termal, también cuenta con caninas para tratamientos especializados en reumatología, traumatología, aparato respiratorio, dermatología y baños de lodo.
En el antiguo claustro están las piscinas termales, mientras que sobre la antigua cocina de las monjas bernardas se recrea el "patio mudéjar" con contrastes térmicos.
- Foto: Balneario de Archena
5. Balneario de Archena - Murcia
No es sin razón uno de los mejores balnearios de España. Aquellas personas que busquen pasar unos días tranquilos junto a unos baños de gran calidad, deberán dirigirse al sur, concretamente a Murcia.
Este rincón, con pasado romano, se encuentra rodeado por el Paraje Natural del Valle de Ricote. Aquellos que hayan ido ya a verlo podrán haber apreciado cierto parecido con la Alhambra de Granada, concretamente por su "patio de los leones" simulado.
Fue a partir de la década de 1980 cuando se rehabilitaron las instalaciones y abrieron sus tres hoteles actuales (Hotel Termas, Hotel Levante y Hotel León), junto a la remodelación de la galería termal y las áreas de tratamiento complementarias.
El agua brota a 51,7 °C y está clasificada como sulfurada clorurada sódica cálcica, con un pH de 6,75 y un alto contenido en cloruros , sulfatos, calcio, magnesio y bicarbonatos. Esta composición le otorga propiedades para problemas reumáticos, respiratorios, dermatológicos y digestivos.
