
Los efectos en el cerebro de comer arándanos todos los días
Durante años, los arándanos han sido considerados uno de los superalimentos más beneficiosos para la salud, especialmente por su alto contenido en antioxidantes. Sin embargo, recientes investigaciones científicas han empezado a centrar su atención en los efectos que tiene su consumo diario sobre el cerebro humano. El resultado: los arándanos no solo son buenos para el cuerpo, sino también para la mente.
Estudios publicados en revistas como Frontiers in Nutrition y American Journal of Clinical Nutrition han demostrado que incorporar arándanos a la dieta diaria puede mejorar la memoria, ralentizar el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento e incluso influir positivamente en el estado de ánimo. Estos beneficios se deben, en gran parte, a su elevado contenido en flavonoides, especialmente antocianinas, que tienen una acción directa sobre la neuroplasticidad y la circulación cerebral.
Expertos en neurociencia nutricional, como la doctora Claire Williams de la Universidad de Reading (Reino Unido), aseguran que estos frutos azules actúan a nivel vascular, mejorando la oxigenación del cerebro, y también a nivel neuronal, favoreciendo la comunicación entre las células nerviosas.
No es casualidad que cada vez más neurólogos y dietistas recomienden un puñado de arándanos al día como parte de una dieta equilibrada. Con base en esta evidencia, te explicamos a continuación, foto a foto, qué pasa exactamente en tu cerebro cuando comes arándanos todos los días.

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1. Mejora de la memoria a corto plazo
Uno de los efectos más rápidos del consumo diario de arándanos es la mejora de la memoria de trabajo, es decir, la capacidad de retener y manipular información a corto plazo. Según un estudio del National Institutes of Health, adultos mayores que consumieron 24 gramos de polvo de arándano al día (equivalente a una taza de arándanos frescos) mostraron una mejora significativa en pruebas cognitivas tras solo 12 semanas.
Vídeo explicativo:

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2. Menor riesgo de deterioro cognitivo
Diversas investigaciones a largo plazo, como la realizada por la Universidad de Harvard, han encontrado que el consumo habitual de arándanos se asocia con un menor riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Los flavonoides que contienen protegen contra el estrés oxidativo, uno de los principales causantes del envejecimiento cerebral.

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3. Aumento del flujo sanguíneo cerebral
Estudios por resonancia magnética funcional han revelado que los arándanos mejoran la circulación cerebral, especialmente en zonas clave para la toma de decisiones y el procesamiento del lenguaje. Esto se traduce en mayor agilidad mental y mejor capacidad de concentración, incluso en personas jóvenes y sanas.

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4. Reducción de la inflamación cerebral
Los arándanos tienen un potente efecto antiinflamatorio a nivel sistémico y cerebral. Se ha demostrado que su consumo ayuda a reducir los niveles de citocinas proinflamatorias, que están implicadas en trastornos como la depresión, el Parkinson y el deterioro cognitivo leve. Menos inflamación significa mejor funcionamiento neuronal.

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5. Mejora del estado de ánimo
Finalmente, otro beneficio poco conocido es su efecto positivo sobre el estado emocional. Un estudio de la Universidad de Reading mostró que adolescentes y adultos jóvenes que consumieron batidos de arándanos a diario reportaron menos síntomas de ansiedad y más sensación de bienestar, gracias a la acción combinada de los antioxidantes y su influencia en la producción de serotonina.