
Estos son los siete motivos por los que puedes adelantar tu jubilación hasta los 61 años
En 2025, la edad ordinaria de jubilación continúa aumentando, situándose en los 66 años y 8 meses para los trabajadores que hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses, mientras que se mantiene fija en los 65 para los que hayan cotizado más. No obstante, existe una serie de supuestos que permiten adelantar la jubilación de forma voluntaria a ciertas personas, por ejemplo cuando sufren un cese no voluntario en el trabajo.
Así, los que se decantan por acogerse a la jubilación anticipada voluntaria pueden retirarse hasta cuatro años antes de lo que les correspondería, es decir, que podrían jubilarse a partir de los 61 años.
No obstante, según recoge el artículo 207 de la Ley General de la Seguridad, para que la persona pueda acogerse a esta modalidad de jubilación anticipada debe estar inscrita como demandante de empleo al menos seis meses antes de la solicitud de jubilación, acumular 33 años de cotización (de los cuáles dos deben estar comprendidos en los últimos 15) y que el despido se produzca en alguna de las siguientes situaciones:

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1. Un despido colectivo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción
Suele ocurrir cuando una empresa necesita reducir su plantilla por problemas que afectan directamente a su actividad, no por mal comportamiento del trabajador o porque presente una baja productividad.
Se da, por ejemplo, cuando acumulan varios meses de pérdidas, baja la demanda o se automatizan los medios de producción.

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2. Un despido por causas objetivas
Suele ocurrir cuando una empresa necesita reducir su plantilla por problemas que afectan directamente a su actividad, no por mal comportamiento del trabajador o porque presente una baja productividad.
Se da, por ejemplo, cuando acumulan varios meses de pérdidas, baja la demanda o se automatizan los medios de producción.

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3. Extinciones de contrato por resolución judicial en los supuestos contemplados en la Ley Concursal
Que una empresa entre en concurso de acreedores implica que no puede hacer frente a sus deudas y que necesita reestructurarse, procediendo a la extinción de contratos si fuese necesario para garantizar la viabilidad económica y productiva de la compañía.
Cabe mencionar que en este supuesto, los trabajadores que vean extinguidos sus contratos tienen derecho a indemnización y pueden ir al paro o, en el caso que aquí nos interesa, jubilarse de forma anticipada si han cotizado 33 años y cumplen con los requisitos mencionados anteriormente.

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4. Los casos de extinción de contrato por jubilación, incapacidad o muerte del empresario individual
Como su propio nombre indica, en este supuesto cuando el empresario fallece (por ejemplo en el caso de un autónomo), los contratos de sus empleados se extinguen automáticamente. Lo mismo ocurre si tiene un accidente o sufre una incapacidad permanente total que le impide continuar desarrollando su actividad profesional con normalidad, o cuando se jubila y decide cerrar el negocio.

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5. Los casos de extinción de contrato por la existencia de una causa de fuerza mayor acreditada por la autoridad laboral.
Que una empresa entre en concurso de acreedores implica que no puede hacer frente a sus deudas y que necesita reestructurarse, procediendo a la extinción de contratos si fuese necesario para garantizar la viabilidad económica y productiva de la compañía.
Cabe mencionar que en este supuesto, los trabajadores que vean extinguidos sus contratos tienen derecho a indemnización y pueden ir al paro o, en el caso que aquí nos interesa, jubilarse de forma anticipada si han cotizado 33 años y cumplen con los requisitos mencionados anteriormente.

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6. Los casos de extinción de contrato por voluntad del trabajador en casos de modificación sustancial de las condiciones de trabajo o por incumplimientos del empresario
Hay supuestos en los que el empresario cambia de forma unilateral aspectos importantes del contrato de trabajo. Si el empleado considera que le afectan profundamente (cambios de jornada, horario, salario, funciones, etc.), puede rescindir el contrato voluntariamente. Aquí también entran los impagos o posibles malos tratos por parte del empresario al trabajador.
Para poder acceder a esta modalidad de jubilación anticipada será necesario que el trabajador acredite haber percibido la indemnización correspondiente derivada de la extinción del contrato de trabajo o haber interpuesto demanda judicial en reclamación de dicha indemnización o de impugnación de la decisión extintiva.

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7. Los casos de extinción de contrato por razones de violencia de género
Como su propio nombre indica, en este supuesto entran las mujeres trabajadoras que han sido víctimas de violencia de género y piden extinguir voluntariamente su contrato de trabajo. No serán penalizadas por ello ya que se entiende que lo hacen para protegerse y rehacer su vida, aunque será necesario acreditar su situación.