
La planta que debes cultivar rápidamente en tu casa: ayuda a combatir el estrés y huele mejor que un perfume
La lavanda, como bien todos sabemos, es una de las plantas más conocidas y usadas desde la antigüedad hasta nuestros días. Y es que no solo embellece los jardines con sus extraordinarias flores moradas, sino que también ofrece una amplia gama de beneficios para la salud y el bienestar.
Ante este panorama, conviene señalar que cultivar lavanda en el hogar no solo permite disfrutar de su delicado perfume y atractivo estético, sino que también proporciona un acceso constante -lo cual es bastante relevante- a sus propiedades curativas.
Ya sea en forma de aceite esencial para masajes relajantes, infusiones para aliviar dolores de cabeza o irritaciones cutáneas o como ingrediente en productos cosméticos para el cuidado de la piel y el cabello. Todo ello la convierte en una elección popular entre aquellos que buscan su bienestar de manera natural y efectiva.
Entre sus aspectos positivos, cabe destacar los siguientes, según varios expertos:

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1. Es antiespasmódica y ligeramente analgésica y antineurálgica
Reduce y alivia los dolores de cabeza, musculares, artríticos y muchos otros achaques que cursan con dolor.

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2. Es antiinflamatoria, antiséptica y moderadamente diurética
Se emplea en casos de inflamación o infecciones de las vías urinarias para estimular la orina.

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3. Es cicatrizante
Tiene la capacidad de destruir microorganismos e inhibir su reproducción, ayudando a cicatrizar mejor.

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4. Es sedante
Provoca un efecto calmante reduciendo la tensión nerviosa, el insomnio, las palpitaciones y estados de ansiedad.

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5. Es digestiva, aperitiva y carminativa
Tiene propiedades coleréticas, estimula la producción de la bilis por el hígado y colagogas por facilitar la expulsión de bilis de la vesícula biliar, por lo que resulta ideal en digestiones pesadas por la falta de secreciones.