¿Eres de los que congelan el pan? Lo que opinan los expertos sobre las tostadas que desayunas cada día
El pan es un alimento básico que está en la cocina de todo el mundo, ya que se trata del acompañamiento perfecto tanto en el desayuno, como en la comida y en la cena. Pese a ello, también es bastante delicado, ya que no aguanta en perfecto estado más de un día.
Seguramente, en más de una ocasión has hecho eso de congelar el pan que ha sobrado o lo has administrado en bolsitas para poder conservarlo durante más tiempo. Se trata de una práctica habitual que nos asegura tener pan siempre que lo necesitemos y que, además, es sencillísimo. Lo que no todo el mundo sabe es que, más allá de ser útil a la hora de no desperdiciar comida, también es un truco de lo más beneficioso para la salud intestinal.
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1. Una gran fuente de fibra
Congelar el pan es un hecho más beneficioso de lo que se piensa, así lo explica la nutricionista Beatriz González en su perfil de Instagram. Un paso de lo más sencillo que termina por alimentar de forma sana a las bacterias de nuestro intestino. En el momento en el que congelamos el pan, el almidón que posee la harina de trigo cambia de estructura y se convierte en gran parte en fibra.
Aunque esta no llega a absorberlo en su totalidad el intestino, sí que lo hacen las bacterias que habitan en el colon y que producen posteriormente butirato, un compuesto esencial para la salud digestiva.
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2. Mejor del día
Para asegurar la mayor eficacia posible de estos beneficios, los nutricionistas aseguran que es mejor congelar el pan que ha sido comprado ese mismo día.
Por el contrario, si ya ha comenzado a endurecerse, lo más probable es que quede igual o más seco cuando se descongele. También añaden, que si se trata de pan integral, mucho mejor.
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3. El método para congelarlo ideal
De igual manera, la forma en la que se proceda a la congelación importa, lo mejor es cortarlo en rebanadas, para que sea mucho más fácil descongelarlas en porciones individuales.
Y por último, es importante guardarlo correctamente en el congelador, ya sea en bolsas preparadas para ello o con papel de aluminio.
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4. Cuatro opciones de tostadas saludables
Por supuesto, nuestro pan recién descongelado tiene un sinfín de posibilidades, pero estas son las que recomiendan los expertos, ya que logran el combo perfecto que va a cuidar de tu organismo:
- Tostada de aguacate: aportan grasas saludables para comenzar el día
- Tostada con aceite de oliva: un clásico de nuestra gastronomía que nunca falla y que mejora la salud del corazón
- Tostada con tomate: una de las formas más sanas de desayuno, repleto de vitaminas y minerales
- Tostada con hummus: para comenzar con energía la mañana
