Los cuatro errores que puedes cometer con el correo electrónico del trabajo y por los que te podrían despedir
Usar tu correo profesional como si fuera el personal

1. Usar tu correo profesional como si fuera el personal

Como pasas tantas horas con él, se te puede olvidar que es del trabajo, pero no puedes usarlo para recibir mensajes de índole personal, ni tampoco para reenviar tus correos desde la dirección profesional a la personal, ya que estarías haciendo un mal uso de este servicio.

No colocar los destinatarios en CCO

2. No colocar los destinatarios en CCO

La privacidad es muy importante, y los servicios de correo electrónico dan herramientas para mantenerla. Una de ellas es el CCO, que permite enviar correos a muchas personas sin que las otras personas vean a quién. Según el Reglamento de Protección da Datos Personales (RGPD), no hacerlo podría conllevar una multa y muy posiblemente un despido.

Enviar archivos sin encriptar

3. Enviar archivos sin encriptar

Al ser una herramienta de trabajo es normal el envío continuado de archivos, pero recuerda que esta información puede llegar a ser confidencial, y protegerla forma parte de tus labores. Antes de enviar nada recuerda que es mejor comprimirlo, usar contraseñas de acceso o toda capa de seguridad que puedas poner.

No leer el apartado legal de los correos

4. No leer el apartado legal de los correos

La letra pequeña siempre suele ser nuestro talón de Aquiles, y aunque suele pasar desapercibida en los correos electrónicos, muchos tienen una declaración legal, sobre todo relacionada con la protección de datos, que se debe respetar si no queremos ser despedidos.


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