
Los cuatro errores que puedes cometer con el correo electrónico del trabajo y por los que te podrían despedir
Una herramienta que usamos en casi todos los trabajos es el correo electrónico, ya sea Gmail, Outlook, Hotmail o el que tengas, los servicios de email se han convertido en un estándar en la mayoría de las profesiones.
Y aunque la cuenta tenga nuestro nombre, y seamos nosotros los que le ponemos la contraseña y demás, no hay que olvidar que estos correos electrónicos no son tuyos, sino que son propiedad de las empresas y que estas pueden monitorear lo que hacemos y controlar que no hagas usos indebidos de él que podrían acabar con un despido procedente.
Por ello, nos vamos a centrar en los cuatro errores más comunes que cometen los trabajadores en los emails de empresa, para que sepas que no deberías hacerlo y así evitar cualquier problema de disciplina en el trabajo.

1. Usar tu correo profesional como si fuera el personal
Como pasas tantas horas con él, se te puede olvidar que es del trabajo, pero no puedes usarlo para recibir mensajes de índole personal, ni tampoco para reenviar tus correos desde la dirección profesional a la personal, ya que estarías haciendo un mal uso de este servicio.

2. No colocar los destinatarios en CCO
La privacidad es muy importante, y los servicios de correo electrónico dan herramientas para mantenerla. Una de ellas es el CCO, que permite enviar correos a muchas personas sin que las otras personas vean a quién. Según el Reglamento de Protección da Datos Personales (RGPD), no hacerlo podría conllevar una multa y muy posiblemente un despido.

3. Enviar archivos sin encriptar
Al ser una herramienta de trabajo es normal el envío continuado de archivos, pero recuerda que esta información puede llegar a ser confidencial, y protegerla forma parte de tus labores. Antes de enviar nada recuerda que es mejor comprimirlo, usar contraseñas de acceso o toda capa de seguridad que puedas poner.

4. No leer el apartado legal de los correos
La letra pequeña siempre suele ser nuestro talón de Aquiles, y aunque suele pasar desapercibida en los correos electrónicos, muchos tienen una declaración legal, sobre todo relacionada con la protección de datos, que se debe respetar si no queremos ser despedidos.