Woodford Investment Management, gestionado por Neil Woodford, tomó ayer la dolorosa decisión de cancelar los reembolsos de su principal fondo de renta variable tras la retirada en masa de inversores, después de un 2018 desastroso en el que el vehículo de inversión perdió un 18%. La decisión pone en peligro el futuro del gestor, conocido como el oráculo de Oxford y ha sido comparado con Warren Buffett por su estrategia value.
El fondo de pensiones de Maidstone ha dado la puntilla a Woodford, según Financial Times, al perder la confianza en la leyenda de fondos de inversión en Reino Unido. La entidad retiró hasta el 7% del patrimonio de Equity Income obligando a Woodford a congelar los reembolsos por los problemas de liquidez que estaba generando al vehículo hasta nueva orden.
Este tipo decisión suele ser habitual en fondos de inversión que invierten en activos pocos líquidos como inmobiliarios cuando vienen mal dadas, pero es inusual en fondos que invierten en renta variable. Pero tanto en unos como en otros suele ser la antesala del cierre del fondo.
Woodford lleva un historial de pérdidas anuales muy corta pero intensa, con una caída del 18% en 2018 y rematada con un descenso del 7% en lo que va de año
Woodford lleva un historial de pérdidas anuales muy corta pero intensa, con una caída del 18% en 2018 y rematada con un descenso del 7% en lo que va de año, por su apuesta en compañías británicas como Kier Group, que lleva una depreciación del 84% en doce meses, y Capita, que se deja más del 20% en el mismo periodo, Provident Financial. El fondo llegó a alcanzar máximos con un patrimonio 10.200 millones de libras en 2017. Ahora los fondos de Equity Income se sitúa 3.800 millones de libras.
Pero los problemas para el gestor no solo están siendo las pérdidas. También tiene una elevada posición a empresas no cotizadas, lo que ha provocado tener problemas de liquidez para afrontar retiradas por parte de sus inversores.
Woodford se forjó su reputación como gestor en uno de los fondos de Invesco Perpetual con enorme éxito. El famoso inversor dejó la gestora en 2014 para fundar su propia firma de inversión. Admirador y casi discípulo de la escuela de inversión de Buffett, buscando valor en compañías infravaloradas, tuvo un fantástico rendimiento en su primer año de aventura en solitario. Obtuvo unas ganancias del 16% en 2016 gracias a su apuesta alcista en la renta variable británica pese al ganar el Brexit el referéndum de Reino Unido para salir de la Unión Europea. Sin embargo, el mercado se giró en 2018 provocando un fuerte deterioro en su estrategia.
A Woodford ahora le espera deshacer posiciones para obtener liquidez suficiente para volver a abrir la ventanilla de reembolsos y cruzar los dedos para que la confianza de los inversores no haya desaparecido.
