
Los fondos cotizados tienen el 3,5% de media de los títulos del Stoxx 600, frente al 0,5% que mantenían en 2005
La gestión pasiva ha experimentado un crecimiento en los últimos años que pocas veces se ha replicado en otros negocios. Según los datos que maneja el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en ingles), los fondos pasivos (incluye fondos indexados y ETFs) cuentan con 8 billones de dólares en activos bajo gestión, el 20 por ciento de todo el patrimonio que hay en fondos, más o menos el doble que hace apenas una década.
Este espectacular crecimiento ha tenido un considerable impacto en lo que respecta al volumen de negociación del mercado (mueven, por ejemplo, el 14,7% de las acciones de EEUU y el 4,5% de los bonos) y también en la composición del accionariado de las compañías cotizadas. Y no solo en el mercado americano ya que, como subraya Citi en un reciente informe que lleva por título Cabalgando sobre la ola pasiva, los ETFs son propietarios de media del 3,5% del Stoxx 600, frente al 0,5% que tenían en 2005. Y en ese crecimiento ni siquiera se incluyen los fondos indexados, la otra pata de la gestión pasiva.
La presencia de los fondos cotizados en las compañías europeas más conocidas varía en función del sector al que pertenecen. Por ejemplo, sectores como el inmobiliario o el de utilities son en los que más peso tienen los ETFs, ya que controlan de media cerca de un 6% y del 4%, respectivamente. A ninguno de estos sectores pertenece, sin embargo, la compañía con un mayor porcentaje de ETFs en su accionariado. Se trata de ING, donde los ETFs controlan el 11,25%, seguida de Swiss Prime Site (9,98%) y de Allianz (9,56%).
Para encontrar a la primera española de la lista hay que remontarse al puesto 14, ya que ese es el lugar que ocupa Enagás, utility donde los ETFs son propietarios del 8,26%. Un peso muy alto que puede resultar sorprendente teniendo en cuenta que la firma no está entre las acciones con más capitalización del mercado español -es la décima-, algo que sí se cumple con las que la suceden en la lista y que son, por este orden, BBVA (8,26%), Santander (7,35%), Telefónica (7,17%) e Iberdola (6,84%).
Hasta aquí los datos, pero ¿qué implicaciones tiene en la cotización de una compañía un alto peso de ETFs en su accionariado? Según el estudio de Citi, muchas. "Las acciones que tienen altos niveles de propiedad de ETFs tienden a hacerlo mejor que el mercado cuando éste sube y peor que él cuando cae", afirman los autores del estudio basándose en el comportamiento de las integrantes del Stoxx 600 desde el año 2015. Esto lleva a afirmar a sus autores, Jonathan Stubbs y Louise Odette, que "desde un punto de vista de stock picker las compañías que tienen a menos ETFs como propietarios ofrece mejores oportunidades desde un punto de vista de generación de valor añadido".
¿El año de la gestión activa?
Este punto de vista es el que defienden los gestores activos para justificar la idea de que es en mercados volátiles, y con tendencia a la baja como el actual, cuando más valor pueden aportar los productos gestionados activamente. Aunque la gestión activa no funciona en todos los mercados. "En un mercado activo veo muy difícil que se pueda batir a un ETF simplemente por un tema de costes, sobre todo en mercados muy maduros y cuando la inversión se realiza a largo plazo", apunta Fernando Luque, editor en España de Morningstar. Sin embargo, sí puede tener sentido en otros segmentos como "en estrategias de multiactivos, pequeñas compañías o el estilo value y para productos conservadores", apunta Víctor Alvargonzález desde Nextep.