
Didier Le Menestrel decidió crear hace 27 años una gestora llamada La Financière de l'Echiquier cuando la gestión de activos era un rara avis. Hoy la gestora francesa acumula un patrimonio de 9.400 millones de euros concentrado en apenas 28 productos. Tiene claro cuál es su objetivo de cara a la celebración de su 30 aniversario que celebrará en 2021: alcanzar los 15.000 millones de euros "o los 30.000 millones".
Hemos asistido a mucha operación corporativa en el sector últimamente... ¿Está contento con el tamaño adquirido o tienen pensado seguir con el M&A?
Nunca estoy a gusto con el tamaño. Es urgente crecer hoy porque hay mucha presión de los ETF y de Mifid que hace que haya mucha presión con respecto a los márgenes del futuro y ese crecimiento no va a venir del mercado donde será difícil conseguir rentabilidad y donde hay mucha competencia en el tipo de productos.
¿Se plantea incluir gestión pasiva en su negocio?
Desde luego si eres un gestor activo que quieres ganar mucho tamaño no solo puedes ser activo, pero la barrera de entrada en la gestión pasiva está muy por encima de los 100.000 millones de euros. Ahí no hay sitio para nosotros pero alcanzar los 30.000 millones de euros no es un problema. Cuando eres activo y das buenos retornos vas a acabar atrayendo dinero, pero si no das buenos retornos vas a morir.
¿No cree que con toda la intervención que se ha visto por parte de los bancos centrales, es más difícil conseguir esos buenos retornos?
Sí, desde luego. Desde 2008 los precios de los activos se han viso manipulados y te ves obligados a tomar decisiones de inversión en mercados en los que los tipos de interés han sido del 0 por ciento. Siempre ha sido muy difícil explicar el pensamiento de inversión a largo plazo porque hay muchos inversores que vienen a obtener rentabilidades mejores que las de su vecino y conseguir eso a corto plazo eso es muy difícil.
El 80% de su negocio está en Francia. ¿Cómo cambiará ese porcentaje los próximos años?
Lo normal es que si queremos ganar 20.000 millones no creo que consigamos más de 10.000 millones en Francia y el otro 50 por ciento fuera, ya que allí no podemos crecer mucho más por tamaño.
Ha decidido abrir ahora oficina en España. ¿Qué potencial ve aquí?
Vemos potencial solo en el segmento institucional porque para llegar al retail tenemos que hacer marca o ser españoles y no lo somos. El crecimiento en España llega a través de los bancos, porque es un negocio que está muy bancarizado. Es mejor tener una buena relación con los grandes bancos que ir por tu cuenta, a no ser que tengas una marca muy reconocida o una rentabilidad muy superior a la media.
¿No cree que Mifid II puede cambiar esa bancarización del sistema en España?
No creo. Quizá a largo plazo sí se vea una desintermediación bancaria en la distribución del ahorro o la inversión cuando los bancos se centren más en el negocio puramente bancario como sucede en EEUU pero en Europa llevará mucho tiempo conseguir esa diferenciación.
¿Tiene algún objetivo en España en cuanto a tamaño?
Todo mercado en el que estamos debería estar entre los 1.000 y 2.000 millones en los próximos tres años.
¿Cómo se adapta a la nueva generación de inversores?
Hay que implementar herramientas digitales pero no se trata de buscar a los millennials que aún no tienen dinero para invertir, sino para el resto de inversores.