
El pánico que se desató ayer en Wall Street llevó al famoso Bill Gross a tener uno de sus peores días, después del rescate gubernamental de AIG. Su fondo Pimco Total Return perdió un 1,4%, su peor día en tres años. Los inversores, presa del miedo, volaron hacia los más seguros bonos del Tesoro, cuyas rentabilidades se hundieron a su nivel más bajo desde la Segunda Guerra Mundial, según datos de Bloomberg.
Lo curioso de esta caída es que Gross y Pimco fueron algunos de los grandes ganadores de la sesión del pasado 8 de septiembre, cuando las autoridades también acudieron a la ayuda de Fannie Mae y Freddie Mac, y su Total Return subió un 1,3%. Entonces, Gross señaló a Reuters que el fondo había tenido "su día de rendimiento relativo más importante de su historia".
El fondo garantizaba 760 millones de dólares de deuda de AIG (AIG.NY) a 30 de junio, como parte de la apuesta de Gross de que algunos bonos corporativos se recuperarían de su catastrófico estado por que simplemente son demasiado importantes como para que puedan caer.
"No es una sorpresa que se vean movimientos como este en un fondo como Pimco Total Return", señaló Lawrence Jones, analista de fondos de Morningstar, a Bloomberg. "Claramente, no estamos ante unos condiciones normales de mercado".
En la estrategia de Gross han destacado últimamente los bonos de empresas que están "bajo el paraguas de la Fed", es decir, aquellas que son demasiado importantes para Estados Unidos y el mundo financiero que el Gobierno no las dejaría caer, añade Jones. El fondo "ha aguantado bien en condiciones extraordinarias", añade.