Fondos

Los pequeños valores españoles contienen las esencias y los frascos japoneses, el veneno

Los fondos nacionales de empresas de pequeña capitalización son los más rentables en el último año. Foto: Archivo
Aunque suene a tópico, siempre se ha dicho que las buenas esencias se presentan en frascos pequeños. Algo cierto si se toman como ejemplo los fondos españoles que invierten en empresas de pequeña capitalización, con buenas rentabilidades en el último año.

No está menos manida la expresión de que estos mismos recipientes pequeños también encierran los venenos más puros. Una expresión que encuentra su mejor exponente en los fondos de pequeñas empresas japonesas, ya que muchos de ellos caen en picado desde mayo de 2006.

Y es que dependiendo del mercado por el que apueste el fondo a la hora de invertir en pequeñas compañías, los inversores se encontrarán con una de cal o con una de arena. La de cal (que supuestamente es la buena) se queda en Europa, y sobre todo en las gestoras españolas, que logran ser las más rentables con sus fondos de pequeñas empresas.

El perfume de Bankinter

La principal esencia la contiene la cartera de BK Pequeñas Compañías, que invierte alrededor del 75 por ciento en compañías de pequeña y mediana capitalización de la zona euro, aunque no se cierra las puertas a encontrar aromas de calidad en compañías de las mismas características de los continentes asiático y americano. Sin embargo, no todo es tan pequeño como indica su folleto informativo: entre sus grandes bazas empresariales se encuentra Acciona, en la que invierte el 6,74 por ciento, Enagás (9,89 por ciento) o Telecinco (7 por ciento). Con estas apuestas logra ganar el 49,5 por ciento en el último año y el 14,32 por ciento desde que comenzó el ejercicio, según datos de Morningstar. Además, esta buena rentabilidad está al alcance de todo tipo de inversores, ya que exige una inversión inicial de 60 euros.

También Barclays Small Caps España se coloca en los primeros puestos del ranking de pequeñas empresas, al repuntar el 35,63 por ciento en doce meses y el 14,33 por ciento en 2007. Y una vez más, este producto reconoce que da prioridad a las empresas de pequeña y mediana capitalización, principalmente fuera del índice Ibex 35, pero invierte el 3,4 por ciento en Telefónica, el 7,40 por ciento en Mapfre o el 3,35 por ciento en Banco Santander. Unas inversiones que combina con el 13,67 por ciento de su patrimonio destinado a Tubacex o el 11,65 por ciento a Uralita.

El trío de españoles en la cumbre de las pequeñas empresa lo cierra Santander Small Caps España, al repuntar el 31,21 por ciento en el último año. En esta ocasión, su cartera se ajusta a empresas de mediana y pequeña capitalización, como Fadesa, Zardoya Otis o Logista.

El veneno de Japón

Pero no todos los fondos encuadrados en la categoría de pequeñas empresas de Morningstar ofrecen los mejores olores. Si ha sido uno de los inversores que probó suerte en Japón, ahora puede sufrir una intoxicación ya que registran una caída media del 25,12 por ciento. El más venenoso es SGAM Fund Equity Japan, que retrocede el 36,35 por ciento desde mayo de 2006. Este fondo busca ganancias en empresas japonesas emergentes de pequeña capitalización con domicilio o que tengan sus operaciones más importantes en este país y que coticen en un mercado regulado reconocido. Pese a estos malos resultados, el mercado asiático esconde buenas oportunidades para triunfar con las empresas más pequeñas.

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