Un tribunal surcoreano ha congelado los activos de Ssangyong Motor antes de decidir si accede a la petición de suspensión de pagos suscrita por esta compañía el pasado viernes, según ha informado Yonhap.
Durante los últimos meses, Ssangyong Motor ha pedido a la empresa china de la que depende, Shanghai Automotive Industry (SAIC), ayuda financiera para superar sus problemas de liquidez por una caída de la demanda motivada por la crisis económica global. Si el tribunal aprueba la petición de suspensión de pagos, SAIC perderá el control sobre Ssangyong Motor, y un grupo de entidades de crédito se harán cargo del fabricante automotriz.
Por otro lado, los sindicatos de trabajadores de la compañía se han declarado a favor de convocar una huelga general para protestar contra los recortes de empleo anunciados. El pasado 9 de enero, el fabricante surcoreano de automóviles solicitó declararse en suspensión de pagos por problemas de liquidez y para evitar la bancarrota.