En su informe trimestral dobre la inflación, el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) ha anunciado que los riesgos al alza se han incrementado desde su anterior análisis, emitido en mayo. Según explicaron, la tasa del IPC trepará por encima del 5% y, en un plazo de dos años, se situará en el objetivo del 2% fijado por el banco si se mantiene la política monetaria actual.
Así mismo, la insitución financiera ha señalado que el Reino Unido crecerá por debajo de lo esperado, debido al empeoramiento de la situación económica -desempleo, incremento de los precios de la vivienda, restricción de crédito...-.
Así, el BoE redujo al 0,1% su pronóstico de crecimiento para el primer trimestre de 2009, frente al repunte del 1% que había estimado en su anterior previsión.
