La economía estadounidense destruyó 62.000 empleos en junio, según acaba de comunicar el Departamento de Trabajo. Es el sexto mes consecutivo en el que se destruye empleo.
El consenso de analistas recopilado por Bloomberg esperaba que se registrasen 60.000 empleos menos.
Además, la tasa de paro se mantuvo en el 5,5% cuando se esperaba una tasa del 5,4%.
Por si fuera poco, la cifra de mayo se revisa para peor: se destruyeron 62.000 empleos en vez de los 49.000 anunciados.