La Comisión Europea ha expedientado a España y a otros 14 Estados miembros por no haber introducido en su legislación nacional la tercera directiva contra el blanqueo de capitales. La norma tendría que haberse aplicado antes del 15 de diciembre de 2007. El resto de países expedientados son Bélgica, República Checa, Alemania, Grecia, Finlandia, Francia, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Suecia y Eslovaquia. Los expedientes adoptan la forma de dictámenes motivados, segunda fase de un procedimiento de infracción. De no recibir una respuesta satisfactoria en el plazo de dos meses, Bruselas podría recurrir al Tribunal de Justicia de Luxemburgo.