El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, ha reiterado su oposición a la propuesta de la Comisión Europea de dar poderes a los reguladores nacionales para que puedan desmembrar a los operadores dominantes, como Telefónica en España, obligando a separar funcionalmente el departamento de servicios y el de gestión de redes con el objetivo de fomentar la competencia. Ros destacó que la actual normativa comunitaria ya prevé forzar la separación funcional de los operadores históricos, como ha hecho Reino Unido, y por ello dijo que el Gobierno no ve necesaria una nueva legislación específica. "Y de lo que estamos totalmente en contra es de que sea la Comisión la que pueda imponer a un país el que establezca la separación funcional", señaló. Además, Ros se mostró en contra también de a otra gran propuesta del Ejecutivo comunitario para fomentar la competencia en el sector, la puesta en marcha de una Autoridad Europea del Mercado de las Telecomunicaciones.