La moneda china alcanzó hoy el valor de 6,992 yuanes por un dólar, superando así la barrera psicológica de los 7 yuanes por primera vez desde que el Gobierno decidió dejarla fluctuar libremente frente al dólar en 2005. Hasta entonces, la divisa se había mantenido fiel al cambio de unos ocho yuanes por dólar, aunque sin romper esta barrera hasta mayo de 2006. El Gobierno chino ha rechazado en numerosas ocasiones apreciar a un mayor ritmo la moneda local pese a las insistentes presiones de Occidente, que han acusado a Pekín de mantener artificialmente bajo el yuan para beneficiar la exportación. Ahora, con una inflación galopante, motivada en gran medida por el exceso de liquidez en los mercados, desde los organismos oficiales también se está empezando a estudiar la apreciación como un posible instrumento de control económico. Esta nueva apreciación de la moneda se produce, además, unos días después de la visita del secretario de Estado estadounidense, Henry Paulson.