El banco central chino ha relativizado la necesidad de revalorizar el yuan para atajar la galopante inflación que afecta al país, y que alcanzó en enero su mayor crecimiento en 11 años. Según señaló hoy Zhou Xiaochuan, gobernador del Banco Popular de China, la revaluación del yuan para atajar la inflación "ayuda", pero "no debería ser una medida clave en la lucha contra la inflación". Zhou defendió que el tipo de cambio de la moneda china, el yuan, disfruta ya de un régimen más flexible y actualmente evoluciona en función de las fuerzas del mercado y de la evolución de la oferta y la demanda. El Índice de Precios al Consumo (IPC) chino aumentó en enero un 7,1%, y según los analistas podría llegar al 8% en febrero. El primer ministro Wen Jiabao, en su discurso inaugural del Parlamento chino de ayer, situó el crecimiento del IPC para este año en el 4,8%, el mismo que en 2007.