
Activistas opositores sirios acusaron el domingo al Ejército del presidente Bashar al-Assad de masacrar a un gran número de personas en una ciudad cercana a la capital que acababa de ser recapturada de manos de los rebeldes.
Cerca de 320 cuerpos, entre ellos mujeres y niños, fueron encontrados en casas y sótanos en los alrededores de Daraya, según activistas, que dijeron que la mayoría de las personas fueron asesinadas al "estilo de ejecución" por parte de tropas del Gobierno en redadas llevadas a cabo casa por casa.
Imágenes de video de activistas mostraron un gran número de cuerpos de jóvenes acomodados lado a lado en la mezquita Abu Suleiman al-Darani, en Daraya, muchos de los cuales parecían tener heridas de bala en la cabeza y el pecho.
Assad, que se reunió el domingo en Damasco con una delegación del Parlamento iraní, dijo que la crisis era resultado de que los Estados occidentales y los regionales intentaban aplastar el rol de Siria en la "resistencia" contra el dominio de Occidente y de Israel en la región.
"Lo que está pasando ahora no es sólo un complot dirigido contra Siria, sino contra toda la región, de la que Siria es piedra fundacional", dijo Assad, según la agencia estatal de noticias SANA. "El pueblo sirio no permitirá que ese plan alcance sus metas, sin importar el costo", agregó.
Naciones Unidas estima que más de 18.000 personas han muerto en el conflicto. Los esfuerzos diplomáticos para detener la violencia en Siria están estancados por un punto muerto que divide a los países occidentales, los estados del Golfo Pérsico y Turquía, quienes apoyan a la oposición, e Irán, Rusia y China, que apoyan a Assad.
Egipto quiere programar una reunión con Turquía, Arabia Saudita e Irán, los mayores actores regionales en el conflicto.
"Irán tiene su propia opinión acerca del proceso político en Siria y presentará esas visiones cuando se forme esa comisión", dijo Hossein Amir-Abdollahian, viceministro de Relaciones Exteriores de Siria, celebrando la iniciativa de Egipto.
La delegación parlamentaria iraní que se reunió con Assad también visitó al vicepresidente Farouq al-Sharaa. Se trató de la primera aparición pública de Sharaa en semanas, lo que acabó con rumores de activistas de que había desertado hacia la oposición