Los contribuyentes de Estados Unidos han ganado unos 17.700 millones de dólares después de que el banco de la Reserva Federal de Nueva York completara la venta de todos los activos hipotecarios que heredó tras el rescate de la aseguradora American International Group (AIG) durante la crisis de 2008.
"La conclusión de la venta del fondo Maiden Lane III marca el final de un capítulo importante de nuestra asistencia a la aseguradora AIG que se llevó a cabo para estabilizar el sistema financiero en medio de la crisis financiera", afirmó hoy el presidente de la Fed de Nueva York, William Dudley.
El máximo responsable de la institución dijo en un comunicado de prensa que está "complacido" haber podido "proteger" a la economía estadounidense de los "devastadores efectos" que habría supuesto una bancarrota de AIG y de haber defendido al mismo tiempo los intereses de los contribuyentes.