China Railway Construction ha puesto en marcha su opv pese a que redujo el número de acciones que cotizarán en Shanghái por la debilidad del mercado. La operación fue pospuesta en enero por las adversas condiciones bursátiles, pero la compañía ha recurrido a inversores de peso como magnates de Hong Kong, dos fondos gubernamentales de Singapur y la Universidad de Yale, que comprarán acciones por hasta 450 millones de dólares. "Aunque el mercado está volátil, dado los cuellos de botella de los ferrocarriles del país y la valoración más barata respecto a sus pares, los inversores la comprarán", dijo Lawrence Lo, vicepresidente de Lombard Odier Darier Hentsch en Hong Kong.