La policía alemana ha registrado este lunes oficinas y empresas en todo el país siguiendo los pasos de una red de evasión de impuestos a gran escala. El escándalo, que amenaza con salpicar a miles de alemanes ricos, salió a la luz la semana pasada cuando la policía registró el domicilio del presidente ejecutivo de Deutsche Post, Klaus Zumwinkel, obligando a la empresa a anunciar su dimisión. Varios políticos alemanes han dicho que van a tratar el asunto de la transparencia financiera con el primer ministro de Liechtenstein, Otmar Hasler, que esta semana visita Berlín. La red de evasión tiene fuertes vínculos con Liechtenstein.