La operadora francesa de telecomunicaciones pretende ahorrar 3.000 millones de euros brutos hasta 2015 en el marco de su nuevo plan estratégico, que contempla la venta de sus participaciones minoritarias en aquellos activos en los que no desempeñe un rol "operacional".
La multinacional, presente en España a través de Orange, establece en su plan estratégico una primera fase de "adaptación" entre 2011 y 2013 en la que pretende lograr un resultado bruto de explotación (EBITDA) acumulado de 45.000 millones de euros gracias a la ejecución de su nuevo plan de actuación y por los beneficios esperados de su alianza con Deutsche Telekom.
Este plan de actuación comprende la aplicación de un nuevo contrato social en Francia dirigido a mejorar la satisfacción de los clientes y los sistemas informáticos, optimizando sinergias y ampliando las redes compatdidas.
