El régimen libio estudia retirarse de la ciudad de Misrata, el principal enclave rebelde en el oeste del país, para que las tribus de la zona, leales a Muamar Gadafi, lideren la lucha contra los sublevados, según ha explicado este viernes el viceministro de Asuntos Exteriores, Jaled Kaim.
En este sentido, Kaim ha asegurado que si el Ejército "no puede resolver el problema" por los continuos bombardeos de la OTAN en la zona, "entonces la población de la región entrará". "La situación de Misrata será gestionada por las tribus que rodean Misrata y el resto de la población y no por el Ejército libio", ha subrayado.
El viceministro de Exteriores ha admitido que "la táctica del Ejército es tener una solución quirúrgica" a los continuos combates en la zona, pero "con los bombardeos aéreos no funciona".