El presidente de la Confederación de la Industria Portuguesa (CIP), Antonio Saraiva, apostó hoy en la innovación y el conocimiento para impulsar el crecimiento económico de Portugal, que solicitó hace dos semanas un rescate financiero para evitar la bancarrota.
Saraiva y otros representantes del empresariado luso se reunieron hoy en Lisboa con la misión enviada por Bruselas y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que recaba informaciones para la negociación del auxilio financiero luso, estimado en 80.000 millones de euros para los próximos tres años.
"Tenemos que crear crecimiento económico, sólo así crearemos empleo e invertiremos el ritmo actual. No podemos volver a perder otra década más", declaró el responsable del patronato de referencia luso.