La noticia del fin de los treinta años del régimen de Hosni Mubarak en Egipto fue recibida hoy en Latinoamérica con un llamado unánime a una "transición pacífica" hacia un nuevo Gobierno y con críticas de Venezuela y Ecuador al papel de Estados Unidos en la crisis.
Varios líderes latinoamericanos manifestaron, asimismo, su apoyo al pueblo egipcio después de que el vicepresidente, Omar Suleimán, anunciara hoy que Mubarak entregaba el poder a las Fuerzas Armadas, debido a "las difíciles circunstancias que atraviesa el país".
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ofreció los buenos oficios de su país para desde el Consejo de Seguridad de la ONU - donde Colombia ocupa actualmente, junto a Brasil, un asiento en calidad de miembro no permanente- apoyar una "transición pacífica" que conduzca a "un sistema democrático efectivo" en Egipto.