El interés exigido por los inversores a los bonos portugueses a diez años en los mercados secundarios de deuda se ha mantenido estable este viernes después de que el Banco Central Europeo (BCE) lograra en la sesión anterior frenar la subida de la rentabilidad de la deuda portuguesa, que llegó a alcanzar máximos históricos.
En concreto, el interés de la deuda portuguesa a 10 años se mantiene en torno al 7,35%, cifra cercana al 7,31% en los que cerró la sesión del jueves, cuando llegó a alcanzar los 7,66%, el mayor coste de financiación del Tesoro portugués desde su entrada en el euro gracias. Esto ha dejada el diferencial con respecto a su homólogo alemán en los 410 puntos básicos, la misma cifra en la que cerró el jueves.
En esta línea, el diferencial del bono español a diez años con el bund alemán registraba una ligera subida, desde los 201 puntos básicos hasta los 205 puntos básicos, aunque el interés exigido por los inversores se mantenía estable en el 5,32%.