El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a que la futura Ley de Muerte Digna y Cuidados Paliativos contemple no sólo el tratamiento del dolor y de otros problemas físicos, sino también "aspectos psicosociales y espirituales" en la asistencia en el proceso de la muerte, además de que sea marco común para las distintas normativas autonómicas y no contemple una regulación de la eutanasia.
El texto, basado en una moción de UPN enmendada por el PSOE, contó con la abstención del PP, que pedía una mención expresa del compromiso de no regular en esta normativa la eutanasia, y con el rechazo de ERC, IU-ICV, y Nafarroa Bai, que sí apuestan por avanzar en la legalización del suicidio asistido.
De esta forma, también se ha aprobado la promoción de los Servicios de Salud de las actuaciones que contribuyen al mejor cuidado y comfort de los pacientes en situación terminal, en aspectos tales como el acompañamiento de los mismos o el apoyo a sus familias.