La Asociación Española de Franquiciadores (AEF) señaló hoy que la entrada en vigor de la Ley de Morosidad es un "alivio" para el sector y consideró que si esta normativa se hubiese puesto en marcha antes, "las franquicias habrían sufrido menos".
"Las empresas y franquicias están satisfechas con la Ley, pero no con los plazos, y ahora falta ver que se cumplan realmente los que se han impuesto, especialmente por parte de las grandes compañías, que son las que más tardan en efectuar los pagos, a 90, 120 e incluso a 180 días ahora mismo", apuntó en un comunicado el gerente de la asociación, Eduardo Abadía.
En opinión de Abadía, la normativa es "más que necesaria", al permitir a las empresas acortar los plazos de cobro. No obstante, indicó que "lo idóneo hubiese sido que la medida se hiciese efectiva inmediatamente después de su entrada en vigor, y no que se vayan acortando los plazos de manera paulatina hasta 2013, cuando las empresas estarán obligadas a pagar en un plazo de 60 días y las Administraciones Públicas en 30 días".