Las Damas de Blanco aplaudieron la decisión del disidente cubano Guillermo Fariñas de deponer la huelga de hambre y sed que mantenía desde hace cuatro meses, tras el anuncio de la liberación de 52 presos políticos de la llamada Primavera negra de 2003, realizado el miércoles por el Arzobispado de La Habana, y se mostraron "esperanzadas" ante las excarcelaciones de sus familiares.
Un nutrido grupo de opositores al Gobierno de Cuba, entre el que se encontraban las Damas de Blanco, se acercó este jueves al Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro, donde Fariñas permanece ingresado desde principios del mes de abril, para convencerle de que abandonara su ayuno, que empezó hace 135 días para exigir la liberación de los presos políticos más enfermos.
"Queremos la libertad, pero también queremos que se salve nuestro hermano Fariñas porque él está dando la vida por todos ellos", dijo la dama de blanco Berta Soler, desde Santa Clara, según recoge un comunicado divulgado por la organización en España.
