La morosidad de los créditos concedidos a empresas y particulares por las entidades financieras españolas se tomó un respiro en marzo y bajó hasta el 0,663 por ciento tras subir hasta el 0,674% en febrero. Según los últimos datos facilitados por el Banco de España, los préstamos de dudoso cobro ascendieron a finales del tercer mes del año a 9.986 millones de euros, sólo 30 millones más que un mes antes y 1.763 millones más que en el mismo mes de 2006. Este vaivén en la morosidad se produce en un momento en que el euribor, indicador más utilizado para fijar el precio de los préstamos hipotecarios, se encuentra en su nivel más alto desde mayo de 2001, el 4,373 por ciento, tras sumar su vigésima subida consecutiva.