El Gobierno estadounidense no cantó victoria sobre las riquezas que generarán las minas descubiertas en Afganistán, ya que consideró que convertir el potencial de las minas en ingresos reales para el país puede llevar años.
Así lo indicó el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley, quien señaló que "la extracción de minerales enfrenta muchos desafíos, aunque no es un reto insuperable", pese a que algunas se encuentras en zonas remotas o zonas controladas por la insurgencia.
Crowyley también señaló que la falta de infraestructura del país y la inversión de capital harán "cuesta arriba" este proceso, por lo que consideró que "convertir la riqueza mineral (que se ha estimado en un billón de dólares) en ingresos reales llevará años".